By Manuel E. Yepe
http://manuelyepe.wordpress.com/
A CubaNews translation.
Edited by Walter Lippmann.
“The presence, and even omnipresence, of Donald Trump and Bernie Sanders at this stage of the US electoral race would have been difficult to predict only a year ago.
The participation of Trump, a populist and politically unwise businessman, would have been unthinkable a few years ago; just as that of a Vermont socialist who focuses on fighting inequalities, injustices and great fortunes. Even if –ultimately– neither had a real chance of occupying the White House in 2017, both allow us to understand the changes that are taking place in US society which eventually could come to change its very nature.”
These are views expressed by journalists Arnaud Blin and François Soulard in an essay published on April 27 by the Alainet network.
“Donald Trump is a typical all-American champion: White, Protestant and rural, whose unstable identity is viscerally linked to atavistic ideas such as the right to own a gun –long promoted by Hollywood and present in the dreams of several generations, but which today seems to be totally overcome by events.”
Bernie Sanders, in a way, is the perfect opposite of Trump and both embody the exhaustion of the American people.
Sanders –a politician with vast experience, the son of Polish Jewish immigrants, an atheist native of Brooklyn and a socialist– is the antithesis of White, Protestant, neo-liberal America. He is also the embodiment of the cosmopolitan urban movement that has become aware of the serious deficiencies of the neoliberal model.
It is true that Sanders will not be able to defeat Hillary Clinton, but the support he has managed to get shows how mentalities have changed. This also means that Hillary Clinton will have to take into account these new trends to govern effectively.
For anyone who lived in the US during the Cold War, the idea of a politician presenting himself as a socialist without landing somewhere other than a courtroom is almost
unthinkable, Blin and Soulard say.
The outdated battle for the “America of the old days” that Trump is carrying forward is also bringing about the implosion of the neo-liberal Republican Party, and the emergence of a Hispanic “majority minority”. That these are transforming the US political and cultural landscape, and bringing about the re-emergence of a public opinion favorable to social rights are signs that the United States is entering a new phase of its history.
The need to adapt to this phase demands even more –write Arnaud Blin and François Soulard– the knowledge of the inner reality of the US and the perception of its uncertain evolution.
At the level of its internal policies, the US is today being overtaken today by several decades of irresponsibility and denial. While in 1945, Americans had half a century of progress ahead in relation to the rest of the world, today they are falling behind in many areas: education, justice, social security, infrastructure, etc. …, that is, the fields that define how a superpower is able to lead in the direction of History, for better or worse.
While the United States continues to lead in terms of economic dynamism and military power, that dynamism is suffering great imbalances and US power is inadequate for current requirements in terms of foreign policy and the use of force.
The United States has not known how to adapt to a globalization of which it has been the prime instigator and the strongest motor force. Hence, in the short and medium term, the US will face an important choice: to continue business as usual, with the possible risk of the progressive erosion –already visible—of its power, prestige and influence.
Or to make a strategic retreat that would allow it to invest its energies in a profound renewal of society and the regaining of its lost prestige. For this, it will have to reduce substantially its external activities and military apparatus. It would have to articulate its priorities better.
Faced with this dilemma, Blin and Soulard wonder if Hillary Clinton will be the Wonder Woman capable of carrying out the necessary change; or will she be content to navigate murky waters making small symbolic but insufficient changes?
“The combined clash of Trump and Sanders will, perhaps, serve as an electroshock to a political class that –as confirmed by most US Americans– refuses to look reality in the face. After declaring repeatedly and for so long “we are the best”, it will be indeed difficult to accept that “we are not even very good”. This is Blin and Soulard’s conclusion.
April 30, 2016.
Por Manuel E. Yepe
http://manuelyepe.wordpress.com/
“La presencia, y hasta la omnipresencia, de Donald Trump y de Bernie Sanders en esta etapa de las elecciones estadounidenses hubieran sido difíciles de prever hace solamente un año. La sola participación de Trump, hombre de negocios, populista y políticamente desatinado, hubiera sido impensable hace unos años, tanto como la de un socialista de Vermont abocado a combatir las desigualdades, las injusticias y las grandes fortunas. Aun, cuando ninguno de los dos, en última instancia, tenga posibilidad real de ocupar la Casa Blanca en 2017, ambos nos permiten comprender los cambios que aparecen en la sociedad norteamericana que pueden llegar a modificar su naturaleza.” Así lo consideran los periodistas Arnaud Blin y François Soulard en un ensayo que publicó el 27 de abril la red Alainet. “Donald Trump es el campeón “americano” de siempre: blanco, protestante, rural, cuya identidad precaria está visceralmente aferrada a atavismos tales como el derecho a poseer un arma, de los que se vanaglorió Hollywood durante mucho tiempo, que hicieron soñar a varias generaciones pero que, hoy en día, parecen totalmente superados por los acontecimientos”.
Bernie Sanders, en cierto modo, es la oposición perfecta de Trump porque ambos encarnan la saturación del pueblo norteamericano. Político con vasta experiencia, hijo de inmigrantes judíos polacos y ateo, originario de Brooklyn, socialista, es la antítesis de una Norteamérica blanca, protestante, neoliberal. Es también la
encarnación de ese movimiento urbano cosmopolita que ha tomado conciencia de las profundas deficiencias del modelo neoliberal. Es cierto que Sanders no estará en condiciones de preocupar a Hillary Clinton pero el apoyo que logró obtener muestra hasta qué punto las mentalidades han cambiado y que Hillary Clinton, para gobernar con eficacia, tendrá que tomar en cuenta esas nuevas tendencias. Para cualquiera que haya vivido en Estados Unidos durante la guerra fría, la idea de que un político se presente como socialista sin aterrizar en algún lugar que no sea delante de un tribunal es casi impensable, opinan los autores.
El combate desfasado de la Norteamérica de los viejos tiempos que lleva adelante Trump y que acompaña a la implosión del partido republicano neoliberal, el surgimiento de una “minoría mayoritaria” hispana que transforma el paisaje político y cultural de los Estados Unidos y el re-surgimiento de una opinión pública favorable a los derechos sociales constituyen signos de que los Estados Unidos están entrando en una nueva fase de su historia.
La necesidad de adaptarse a ella remite más aun – escriben Arnaud Blin y François Soulard – al conocimiento de la realidad interior de Estados Unidos y a la percepción de su evolución incierta. A nivel de sus políticas internas, EEUU se ve alcanzado hoy por varias décadas de irresponsabilidad y de negación. Mientras que en 1945 los norteamericanos tenían medio siglo de adelanto en relación al resto del mundo, hoy en día se están atrasando en muchas esferas: educación, justicia, seguridad social, infraestructuras, etc.…, vale decir, ámbitos que definen en aquello que una superpotencia es capaz de liderar en la dirección de la Historia, para bien o para mal. Aun cuando Estados Unidos sigue a la cabeza en materia de dinamismo económico o potencia militar, ese dinamismo sufre grandes desequilibrios y la potencia estadounidense es inadecuada para las exigencias actuales en términos de política extranjera y uso de la fuerza.
Estados Unidos no ha sabido adaptarse a la globalización de la que, sin embargo, ha sido el primer instigador y el más contundente motor. De ahí que
a corto y mediano plazo, EEUU se enfrentará a una elección importante: seguir como si nada, con el probable riesgo de una erosión progresiva – ya visible- de su potencia, de su prestigio y de su influencia. O hacer una retirada estratégica que le permita invertir sus energías en una renovación profunda de su sociedad, capaz de hacerlos recobrar el prestigio perdido. Pero para ello tendrá que reducir sensiblemente sus actividades exteriores y su aparato militar, y articular mejor sus prioridades.
Ante tal disyuntiva, Blin y Soulard preguntan si Hillary Clinton será la mujer providencial capaz de llevar adelante el cambio necesario ¿O se contentará con navegar en aguas turbias haciendo pequeños cambios simbólicos pero insuficientes?
“El choque combinado de Trump y Sanders quizás sirva de electroshock a una clase política que, tal como lo constató la mayoría de los norteamericanos, se niega a mirar la realidad de frente. A fuerza de declamar que “somos los mejores” será efectivamente difícil aceptar que ya no somos siquiera muy buenos”, es la respuesta de los autores.
Abril 30 de 2016.
http://www.cubadebate.cu/?p=736673#.VydGe3rOH_8
A CubaNews translation.
Edited by Walter Lippmann.
UNEAC [Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba/ National Union of Writers and Artists of Cuba] is pleased to invite you to a Conversation Session with Russian poet Yevgeny Yevtushenko, screenwriter along with Enrique Pineda Barnet of the film Soy Cuba. Filmmakers from ICAIC [Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos/Cuban Film Institute] will also be present. The event will be on Thursday 26 at 10:00 am as part of the activities of the International Poetry Festival: an occasion when dramaturgy, film and poetry converge.
The poet received the name with which he became famous in 1944 when his mother, returning from evacuation in Zimmah, changed the boy’s father’s name to her maiden name. Later, Yevtushenko wrote about this event in his poem “Mom and the Neutron Bomb”. It was during that process that they consciously registered him as having been born in 1933 in order to avoid the complications that would have meant obtaining the necessary safe-conduct for all persons aged 12 years of age.
On June 4, 1949, one of his poems is first published: It was “Two Sports” published in the newspaper Sovietskii Sport. Three years later his first collection of poems “The Explorers of the Future” was released; and that same year of 1952 he joined the Union of Soviet Writers becoming its youngest member.
Along with Andrei Voznesensky, Róbert Rozhdestvenski and Bella Akhmadulina, Yevtushenko was one of the idols of the nineteen-sixties generation and quotations from his works were transformed into proverbial phrases, for example, “A poet in Russia is more than a poet.”
He toured the world in his many travels and his relationship with the Hispanic world has been special: he learned Spanish and translated into Russian the work of some poets like the Chilean Raúl Zurita. One night, on the banks of the Amazon River in Leticia, Colombia, he saw a huge fire on the other side, on the south bank of the river.
He asked his friends if they should not all cross the Amazon to help extinguish the fire. They said, “No matter, that is the Peruvian side.” This made Yevtushenko write a poem in Spanish:
No hay lado colombiano,
No hay lado peruano.
Solamente hay lado humano.
[There is not a Colombian side,
There is not a Peruvian side,
There is only a Human side.]
Works
Books in Spanish
Poems
Poetry Collections
Novels
Short Novels
Essay Collections
Music
Films
Awards and decorations
——————————————————
La UNEAC tiene el placer de invitarlos al Conversatorio con el poeta ruso Evgueni Evtushenko, guionista junto con Enrique Pineda Barnet, de la película Soy Cuba, con la presencia realizadores del ICAIC. La cita será el jueves 26 a las 10:00 a.m. como parte de las actividades del Festival Internacional de Poesía. Una ocasión donde converge la dramaturgia, el cine y la poesía.
Este poeta obtuvo el apellido con el que se haría famoso en 1944 cuando su madre, de regreso de la evacuación en Zimá, le cambió el apellido del padre por el suyo de soltera, hecho sobre el que Yevtushenko escribiría más tarde en su poema Mamá y la bomba de neutrones. Fue al hacer ese trámite que conscientemente lo registraron como nacido en 1933 con el fin de evitarse las complicaciones que hubiera significado obtener el salvoconducto necesario para todas las personas a partir de los 12 años de edad.
El 4 de junio de 1949 aparece publicado por primera vez un poema suyo: se trata de Dos deportes publicado en el periódico Sovietski Sport. Tres años más tarde sale su primer poemario: Los exploradores del porvenir y ese mismo año de 1952 es aceptado en la Unión de Escritores Soviéticos convirtiéndose en su miembro más joven.
Junto con Andréi Voznesenski , Róbert Rozhdéstvenski y Bela Ajmadúlina , Yevtushenko fue uno de los ídolos de la generación de los sesenta y citas de sus obras se transformaron en frases proverbiales, por ejemplo, “Un poeta en Rusia es más que un poeta”.
Recorrió el planeta en sus innumerables viajes y su relación con el mundo hispano ha sido especial: aprendió español y tradujo al ruso a algunos poetas como el chileno Raúl Zurita. Una noche, a orillas del Amazonas, en Leticia, Colombia, vio un tremendo incendio al otro lado, en la ribera sur del río. Preguntó a sus amigos si no debían todos cruzar el Amazonas para ayudar a apagar el fuego. Le contestaron: “No importa, es del lado peruano.” Esto dio motivo a que Yevtushenko escribiera un poema en castellano:
No hay lado colombiano,
No hay lado peruano.
Solamente hay lado humano.
Obras
Libros en español
Poemas
Libros de versos
Novelas
Novelas cortas
Libros de ensayos
Música
Filmografía
Premios y condecoraciones
La UNEAC tiene el placer de invitarlos al Conversatorio con el poeta ruso Evgueni Evtushenko, guionista junto con Enrique Pineda Barnet, de la película Soy Cuba, con la presencia realizadores del ICAIC. La cita será el jueves 26 a las 10:00 a.m. como parte de las actividades del Festival Internacional de Poesía. Una ocasión donde converge la dramaturgia, el cine y la poesía.
Este poeta obtuvo el apellido con el que se haría famoso en 1944 cuando su madre, de regreso de la evacuación en Zimá, le cambió el apellido del padre por el suyo de soltera, hecho sobre el que Yevtushenko escribiría más tarde en su poema Mamá y la bomba de neutrones. Fue al hacer ese trámite que conscientemente lo registraron como nacido en 1933 con el fin de evitarse las complicaciones que hubiera significado obtener el salvoconducto necesario para todas las personas a partir de los 12 años de edad.
El 4 de junio de 1949 aparece publicado por primera vez un poema suyo: se trata de Dos deportes publicado en el periódico Sovietski Sport. Tres años más tarde sale su primer poemario: Los exploradores del porvenir y ese mismo año de 1952 es aceptado en la Unión de Escritores Soviéticos convirtiéndose en su miembro más joven.
Junto con Andréi Voznesenski , Róbert Rozhdéstvenski y Bela Ajmadúlina , Yevtushenko fue uno de los ídolos de la generación de los sesenta y citas de sus obras se transformaron en frases proverbiales, por ejemplo, “Un poeta en Rusia es más que un poeta”.
Recorrió el planeta en sus innumerables viajes y su relación con el mundo hispano ha sido especial: aprendió español y tradujo al ruso a algunos poetas como el chileno Raúl Zurita. Una noche, a orillas del Amazonas, en Leticia, Colombia, vio un tremendo incendio al otro lado, en la ribera sur del río. Preguntó a sus amigos si no debían todos cruzar el Amazonas para ayudar a apagar el fuego. Le contestaron: “No importa, es del lado peruano.” Esto dio motivo a que Yevtushenko escribiera un poema en castellano:
No hay lado colombiano,
No hay lado peruano.
Solamente hay lado humano.
Obras
Libros en español
Poemas
Libros de versos
Novelas
Novelas cortas
Libros de ensayos
Música
Filmografía
Premios y condecoraciones
By Manuel E. Yepe
http://manuelyepe.wordpress.com/
A CubaNews translation.
Edited by Walter Lippmann.
“The first US cruise liner to visit Cuba in about four decades arrived in Havana on Monday, May 2nd without a single tourist on board.”
This was published by the Cuban newspaper Granma. The article explained that the 700 tourist capacity of flagship Adonia of the Phantom line belonging to Carnival Company was filled with travelers in the US “People-to-People” for Cuba exchange program , 50 journalists, and senior management of the operating company of the ship,
headquartered in Doral, Florida.
The Cuban newspaper said that Carnival is one of the major cruise ship operators in the world and, although the laws of the US blockade against Cuba remain in force, the company decided, for this voyage, to take advantage of the recent executive measures by President Barack Obama’s administration that opened new doors for maritime transportation between the two countries.
In prior coordination with their Cuban counterparts, they designed a week-long itinerary with cultural activities not described as tourism, and within the twelve categories authorized by Washington. This was the content of the voyage of the ship that touched Havana, Cienfuegos and Santiago de Cuba.
The restoration of diplomatic relations, which culminated in the official reopening of the US Embassy in Havana, has been one of the catalysts for the accelerated increase in visitor arrivals in the Caribbean country.
It is known that, before that historic moment, several thousand US citizens had travelled to the island despite the fact that the blockade’s measures did not allow them to do so as real tourists. Washington does not authorize them to visit beaches and other recreational centers so that they do not “bring their money to Castro.”
Many risked travelling to Cuba despite the prohibition, and the Cuban border authorities acted in complicity with such a “crime” by not stamping their passports. Thus, there would be no evidence of their entrance and departure from the island.
The rapprochement between the two nations has increased world interest in Cuba which, in turn, has developed various strategies to strengthen its tourism industry and expand its hotel capacity. It also works on several fronts to improve the quality of services to visitors.
The avalanche of US citizens who have been coming to Cuba since mid-December 2014 reaches figures that far exceed the number of US visitors to the island at any stage before the triumph of the Revolution and the breakdown of diplomatic relations decreed by Washington and the ban on travel of their citizens to Cuba.
In one way or another, the US corporate media wrote, “Tourists flock to Cuba before the Americans come.” “This phenomenon is nothing but a sign that the aim is to see Cuba now, before –as many predict– the US mega-corporations are set in the island.”
The US government’s ban on travel to Cuba by US citizens, has been in place for more than half a century, as part of the blockade. This unjustifiable hostility against Cuba has been in place since the triumph of its popular revolution against the Batista dictatorship. Now you can see it is being turned against the enemies of the Cuban government like a boomerang.
But what worries many US Americans who admire the great popular conquests achieved by Cuba since1959 to the present is that these may be affected by the temptations of capitalism, in the new conditions of non-hostile relations between the island and the world’s only superpower.
Obviously, they think that some main features of capitalist relations, such as the fracturing of society, selfishness, consumerism and corruption, could make a dent in the order of priorities that has led the country from 1959 to the present.
It is understandable that the US public –that has been for more than half a century subject to the slanderous media campaign against the political, social and economic situation of the Cuban revolution– has a distorted image of the reality on the island. This is the case, even among those who see Cuba’s unique achievements sympathetically.
Cuba has been isolated from the US capitalist system but has continued to co-exist with capitalism in the rest of the world. This has not eroded Cubans’ will to build a socialist future infinitely more democratic than that offered by capitalism, a system which Cubans already know and from which they have suffered.
May 6, 2016.
Por Manuel E. Yepe
http://manuelyepe.wordpress.com/
“Sin un solo turista a bordo llegó a La Habana el lunes 2 de mayo el primer crucero estadounidense que visita la isla en cerca de cuatro décadas”.
Así lo publicó el periódico cubano Granma, y explicó que las 700 capacidades para turistas del buque insignia Adonia, de la línea Phantom de Carnival, fueron ocupadas por viajeros del programa estadounidense de intercambio con Cuba “pueblo a pueblo”, unos 50 periodistas y altos directivos de la compañía operadora del navío, cuya sede está en Doral, Florida.
Expuso el diario cubano que Carnival es uno de los operadores de cruceros más importantes del mundo y, aunque las leyes del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba siguen vigentes, la com-pañía decidió aprovechar las recientes medidas ejecutivas de la administración del Presidente Barack Obama que abrieron nuevas puertas para la
transportación marítima entre los dos países, para realizar este viaje.
Previa coordinación con las contrapartes cubanas, diseñaron un itinerario de una semana con actividades culturales no catalogadas como turísticas e insertadas entre las doce categorías autorizadas por Washington como contenido del periplo del buque por La Habana, Cienfuegos y Santiago de Cuba.
El restablecimiento de las relaciones diplomáticas –que culminó con la reapertura oficial de la Embajada de Estados Unidos en La Habana- ha sido uno de los catalizadores para el acelerado creci-miento del arribo de visitantes al país caribeño.
Es sabido que antes de ese momento histórico, varios miles de norteamericanos viajaban a la Isla, aunque las medidas del bloqueo no les permitían hacerlo como verdaderos turistas ya que Washing-ton no les autoriza a visitar playas ni otros centros de diversión y esparcimiento “para no aportarle dinero a Castro”.
Muchos se arriesgaban a viajar a Cuba no obstante la prohibi-ción y las autoridades cubanas de fronteras se hacían cómplices en cierto sentido de tales “delitos” al no acuñarles sus pasaportes a fin de impedir que existieran pruebas de sus entradas y salidas en la isla. El acercamiento entre ambas naciones ha incrementado el in-terés mundial por Cuba que, por su parte, desarrolla diversas estra-tegias para fortalecer la industria turística, ampliar su capacidad hotelera y trabaja multifactorialmente por la mejoría de la calidad de los servicios a los visitantes.
La avalancha de estadounidenses que ha estado llegando a Cuba desde mediados del mes de diciembre de 2014 alcanza cifras que superan, con mucho, las de los turistas de ese origen en la Isla en cualquier etapa anterior al triunfo de la revolución, previa la ruptura de las relaciones diplomáticas decretada por Washington y la prohibición de los viajes de sus ciudadanos a Cuba.
“Los turistas acuden a Cuba antes de que vengan los america-nos”, escribieron de una u otra forma los medios corporativos de Es-tados Unidos. “Este fenómeno no es más que una señal de que la efervescencia es por ver a Cuba ahora, antes de que, como muchos pronostican, las megacorporaciones estadounidenses se instalen en la isla”.
Si se tiene en cuenta la prohibición de viajar a Cuba que pesa sobre los ciudadanos estadounidenses como parte de las medidas del bloqueo que el gobierno norteamericano practica contra la Isla desde hace más de medio siglo, se concluye que la injustificable hostilidad que ha caracterizado la política de Estados Unidos contra Cuba desde el triunfo de la revolución popular contra la tiranía de Batista, se está revirtiendo contra los enemigos del gobierno cubano como un bumerán. Pero lo que preocupa a muchos de los estadounidenses que admiran las grandes conquistas populares alcanzadas por Cuba desde 1959 hasta la hoy, es que éstas puedan verse afectadas por las tentaciones del capitalismo, en las nuevas condiciones de unas relaciones no hostiles entre la Isla y la superpotencia única mundial.
Obviamente, piensan que algunos rasgos destacados de las re-laciones capitalistas como la fracturación de la sociedad, el egoísmo, el consumismo y la corrupción, podrían hacer mella en el orden de prioridades que ha guiado al país desde 1959 hasta hoy.
Es comprensible que el público estadounidense, que padece hace más de medio siglo una campaña mediática calumniadora del acaecer político, económico y social de la revolución cubana, tenga una imagen distorsionada de la realidad en la Isla, incluso entre quienes ven con simpatía sus singulares logros.
Cuba ha estado aislada del sistema capitalista de Estados Uni-dos, pero ha seguido coexistiendo con el capitalismo en el resto del mundo sin que ello haya mellado la voluntad de los cubanos por construirse un futuro socialista, infinitamente más democrático que el que oferta el capitalismo, ya conocido y sufrido por los cubanos.
Mayo 6 de 2016.
By Manuel E. Yepe
http://manuelyepe.wordpress.com/
A CubaNews translation.
Edited by Walter Lippmann.
A new and unexpected element has added tension to the already unusual primary stage of the US electoral process. When it seemed certain that Donald Trump would be the presidential candidate representing the Republican Party, a “bomb” against him has been publicly detonated from an unexpected field.
Trump was invited last week by the The National Interest to give his first speech on foreign policy. This magazine is published by the Nixon Center, a group of survivors from former State Secretary Henry Kissinger’s old team.
To everyone’s surprise Trump did not have anything to say about his position on various subjects, aimed at satisfying one lobby or another, but instead delivered an analysis of US foreign policy and described his project of total overhaul.
According to Trump, it was “a fundamental error to have attempted to export by force the Western democratic model to people who had no interest in it.
After having denounced the “gigantic human and economic waste of the countries concerned as well as for the United States itself”, Trump continued with an indirect attack on the military-industrial complex, blaming it for the general excess of weapons circulating in the world.
According to French journalist and political activist Thierry Meyssan, for the first time since the assassination of John Kennedy, a presidential candidate was denouncing the omnipotence of the arms manufacturers. All those who have fought the military-industrial complex have been gagged or eliminated –John Kennedy was assassinated when he opposed the war against Cuba; Richard Nixon was eliminated by the Watergate affair when he made peace with Vietnam and led the détente with China; Bill Clinton saw his administration paralyzed by the Lewinsky affair when he attempted to oppose rearmament and the war in Kosovo.
In the words of Meyssan, “Trump was not a politician until now, but a real estate promoter, a businessman and a television presenter. This absence of a political past allows him to envisage the future from an entirely new angle, without being bound by any previous engagement.”
To block Donald Trump, the Republican Party organised an alliance between Ted Cruz and the last candidate in the race, John Kasich. Both of them agreed to give up the presidency and to work together to prevent Trump from obtaining the absolute majority of the convention delegates, promoting the candidacy of retired General James Mattis, former commander of the Marines Central Command (Cent Com).
Although General Mattis has not expressed his willingness to run for office, an anonymous group of billionaire donors have concocted a plan to achieve this and so to deal with Donald Trump. There is talk of about a dozen influential donors who are
billionaires with deep pockets and involved in politics with conservative tendencies, who are willing to put their resources behind Mattis.”Trump is a fascist madman and Hillary has one foot in a jail cell. This means that Mattis can win. I would be the first to root for the general to save America,” said John Noonan, a former Jeb Bush adviser now involved in the campaign project for Mattis.
Confidential opinion polls have already been organised, funds are been collected and a campaign team has been built around General James Mattis, a man who denies having plans for a political career. However, many believe he will not reject the role of a new Eisenhower who did not take part in the primaries because he was still commander of US forces in Europe. Eisenhower slipped into the competition almost at the end and was nominated by the Republican Party convention as their representative in the final bid for the presidency which he ultimately won in 1952.
General Mattis is reputed to be an intellectual. Today a researcher at the Hoover Institution (Stanford University), he has recently given lectures at the Center for Strategic and International Studies (CSIS). This think-tank, traditionally close to the oil industry, is mainly financed by Saudi Arabia.
In his lecture at CSIS after predicting a dreadful future for the Middle East, he denounced the dangers of the Iranian revolution and called for war against Iran.
The contradiction that is currently taking shape in the struggle within the Republican party over its presidential candidate reflects the one that at the national level has emerged between the neo-conservative vision of Nixon and Kissinger, and the dreams of George W. Bush and Dick Cheney. The latter two are supporters of imposing a universal regime and global democratization which they have worked toward since the coup of September 11, 2001 until the rise of Obama.
May 17, 2016.
Por Manuel E. Yepe
http://manuelyepe.wordpress.com/
Un nuevo e inesperado elemento ha agregado tensión al ya inusitado proceso electoral estadounidense en su etapa de primarias. Cuando ya parecía claramente definido que Donald Trump sería el aspirante presidencial en representación de partido republicano, se ha hecho estallar públicamente una “bomba” en su contra desde un campo inesperado.
The National Interest, una revista creada por el Nixon Center, donde colaboran sobrevivientes del equipo del ex secretario de Estado Henry Kissinger, invitó a Donald Trump a pronunciar su primer discurso sobre política exterior.
Para sorpresa de todos, Trump no recitó sus posiciones sobre una u otra cosa para contentar a tal o cuál grupo de presión sino que formuló un análisis sobre la política exterior de Estados Unidos y describió su proyecto de reformulación de ésta.
Según manifestó Trump, “haber tratado de exportar por fuerza el modelo democrático occidental e imponerlo a pueblos que no están ni remotamente interesados en ese modelo, ha sido un error fundamental”. Luego de denunciar lo que llamó “gigantescos daños humanos y económicos causados tanto a los países agredidos como al propio”, Trump pasó a un ataque indirecto contra el complejo militar-industrial y denunció la excesiva cantidad de armamento que circula actualmente en el mundo.
Según el periodista y activista político francés Thierry Meyssan, fue esta la primera vez desde el asesinato de John F. Kennedy que un candidato a la presidencia se pronunciaba contra el poderío de los fabricantes de armas. Todos los que lo han hecho han sido
neutralizados o eliminados: John Kennedy fue asesinado cuando se opuso a la guerra contra Cuba; Richard Nixon fue eliminado –a través del escándalo del Watergate- por haber concluido la paz con Vietnam e implementado el proceso de distensión con China; Bill Clinton vio su administración paralizada a través del escándalo con Monica Lewinsky cuando trató de oponerse al rearme y a la guerra en Kosovo.
Al decir de Meyssan, “Trump no era, hasta ahora, un político sino un promotor inmobiliario, comerciante y presentador televisivo. Esta carencia de pasado político le permite ver el futuro de manera totalmente nueva y sin verse limitado por compromisos anteriores”. Para contrarrestar el fenómeno Trump en sus propias filas, el Partido Republicano ha organizado una alianza entre los otros dos aspirantes que aún quedaban: Ted Cruz y John Kasich. Ambos han aceptado renunciar a la presidencia y unir esfuerzos para impedir que Trump obtenga la mayoría absoluta de los delegados en la Convención, promoviendo la candidatura del general en retiro James Mattis, ex comandante del Comando Central de Marines.
Aunque el general Mattis no ha manifestado su disposición de presentarse, un grupo anónimo de donantes multimillonarios han urdido un plan para conseguirlo y así hacer frente a Donald Trump.
Se habla de cerca de una docena de donantes influyentes, que son multimillonarios con bolsas profundas e implicados en política con tendencias conservadoras, que están dispuestos a poner sus recursos en favor de Mattis.
“Trump es un loco fascista y Hillary tiene un pie en una celda de la cárcel. Esto significa que Mattis puede ganar. Yo sería el primero en abogar por el general para salvar América,” declaró John Noonan, un ex asesor de Jeb Bush ahora involucrado en el proyecto de campaña a favor de Mattis.
Ya se hacen sondeos confidenciales, se recoge dinero y se ha creado un equipo de campaña en torno al general James Mattis quien, si bien niega que esté pensando hacer carrera política, muchos creen que no rechazará el papel de émulo de Dwight Eisenhower, quien sin participar en las primarias porque fungía como comandante de las fuerzas en Europa, se deslizo en la competencia en su etapa final y la Convención del Partido Republicano lo designó participante en la lucha final por la presidencia que obtuvo en 1952.
Mattis tiene reputación de intelectual. Es investigador en la Hoover Institution (de la Universidad de Stanford) y, recientemente, ha sido conferencista en el CSIS, tanque pensante cercano a la industria del petróleo, financiado principalmente por Arabia Saudita.
Durante su conferencia en el CSIS, tras anunciar un pavoroso porvenir para el Medio Oriente, denunció el peligro que en su opinión representa la revolución iraní y llamó a hacerle la guerra.
La contradicción que actualmente se perfila en la lucha interna del partido republicano por la candidatura presidencial, refleja la que a nivel nacional, se ha manifestado entre la visión neoconservadora de Nixon y Kissinger, y el sueño de George W. Bush y Dick Cheney, partidarios de imponer un régimen universal y una democratización global, en lo que trabajaron desde aquel golpe del 11 de septiembre de 2001 hasta el ascenso de Obama.
Mayo 17 de 2016.
By Manuel E. Yepe
http://manuelyepe.wordpress.com/
A CubaNews translation.
Edited by Walter Lippmann.
The US power elite is involved in many ways in the dispute over global domination, its exercise and defense.
The precarious balance of forces in the bipolar world in which we lived after World War II prevented US imperialism from imposing its absolute hegemony world-wide. That was based on the nuclear blackmail it threatened after its genocidal bombing of Hiroshima and Nagasaki.
Later, a tense arms race would arrive, promoted by the so-called “balance of terror”. According to this notion, which the forerunner power in the production of weapons would cause an imbalance in the international arena. The one with the most and deadliest weapons would be able to destroy the other.
Losing all hope that the end of the Cold War would open the way to a world without wars, an unstoppable arms race along the roads of neoliberal globalization has arrived. It has shaped imperialism into the dark reality it is today: the most powerful, brutal and ruthless hegemonic superpower in the history of humanity, bearing the greatest dangers to the survival of our species.
Today, we live in a uni-polar world, with one single superpower imposing its selfish interests on the rest of the world. This shows that it is the predatory nature of the prevailing capitalist order that causes most evils. There is a vital need to replace it with a new, just, and humane order.
In the struggle for global domination, the US government, far from taking the limited opportunities open through disarmament and peaceful coexistence, has based the pillars of its economy on a growing dependence on war situations.
It is in this context that Think Tanks (TTs) become important in the United States. These are public or private academic and study institutions staffed by personalities fully identified with the US capitalist system. They produce political and ideological documents intended to provide US governments with weapons for their confrontation with the world they seek to dominate.
They are part of a system that produces ideological content for the defense of imperialist interests. Their mission includes propagating ideas useful to the US capitalist system by spreading its doctrines in books, magazines, and other media. To do this they have billion-dollar budgets.
The Council on Foreign Relations (CFR) founded in 1921 by the Rockefeller economic group, is considered to be the first existing think tank. It had the task of providing the governing authorities (of either of the two parties in the US political scheme) with new ideas in foreign policy and the training of specialists and leaders.
Nearly 4,000 citizens work at the CFR, some with much more objective perspectives than the usual extreme right. Among them there are names as notorious as George Soros, the billionaire magnate of global financial speculation.
Its main publication is the journal Foreign Affairs which publishes academic papers containing their views on foreign policy.
According to surveys of academics and experts carried out annually for the Think Tanks Index in 2015, the Brookings Institution ranked as the most important TT in the world for eight consecutive years. The list also included the CFR, the Carnegie Endowment for International Peace, the RAND Corporation, the Heritage Foundation, the Woodrow Wilson International Center for Scholars, and the Center for Strategic and International Studies.
In the United States of America there are 11 think tanks specialized in political and economic matters; forty-nine in foreign affairs and international security; sixteen on the environment, science and technology; and twelve on the arts and humanities.
Most of them are registered as “non-profit” entities, but some are funded by the government or by legal or business organizations; others obtain funds from their research work on specific projects. In countries other than the United States, the TT Index registers Chatham House and the International Institute for Strategic Studies in the United Kingdom, and the Bruegel in Belgium.
Like their namesakes in war, think tanks are intended to demolish their opponents through a display of apparent superiority of resources that does not always correspond to reality.
May 10, 2016.
Por Manuel E. Yepe
http://manuelyepe.wordpress.com/
La élite del poder estadounidense participa de muchas formas en la disputa por el dominio global, su ejercicio y su defensa.
El precario balance de fuerzas del mundo bipolar en que vivimos tras la segunda guerra mundial evitó que el imperialismo estadounidense impusiera su hegemonía absoluta por todo el mundo a partir del chantaje nuclear que planteara Estados Unidos con los bombardeos genocidas sobre Hiroshima y Nagasaki.
Vendría después una tensa carrera armamentística promovida por el llamado “equilibro de terror”, según el cual, la potencia que se colocase al frente en la producción de armas provocaría un
desequilibrio en el escenario internacional. La que tuviera mayor número y más mortíferas armas, sería capaz de destruir a la otra. Perdida ya toda esperanza de que el fin de la guerra fría abriera el camino a un mundo sin guerras, una galopante carrera por los caminos de la globalización neoliberal ha llegado a configurar al imperialismo en esa tenebrosa realidad que es hoy: la superpotencia hegemónica más poderosa, brutal y despiadada de la historia de la humanidad, portadora de los más grandes peligros para la supervivencia de nuestra especie.
El mundo unipolar del presente, con una única superpotencia que impone sus egoístas intereses al resto del planeta, demuestra que es la naturaleza depredadora del orden capitalista imperante la causante de los males y lo que aconseja la necesidad vital de su reemplazo por un nuevo orden justo y humano.
En la lucha por la dominación global, el gobierno de Estados Unidos, lejos de aprovechar las escasas oportunidades que se abren para el desarme y la coexistencia pacífica, ha conformado los pilares de su economía a una dependencia cada vez mayor en las situaciones de guerra.
Es en ese contexto en el que cobran importancia en Estados Unidos los denominados tanques pensantes (en inglés Think Tanks -TT) que son iinstituciones públicas académicas y de estudios, integradas por personalidades plenamente identificadas con el sistema capitalista estadounidense que elaboran documentos de carácter político e ideológico destinados a suministrar a los gobiernos de Estados Unidos las armas para su enfrentamiento con el mundo que pretenden dominar. Son parte de un sistema que elabora contenidos ideológicos destinados a la defensa de los intereses imperialistas. Su misión incluye propagar ideas convenientes al sistema capitalista norteamericano mediante la difusión de sus doctrinas en libros, revistas, y otros medios, y para ello cuentan con presupuestos de miles de millones de dólares.
Se atribuye al Council on Foreign Relations (CFR) o Consejo de Relaciones Exteriores, fundado en 1921 por el grupo económico Rockefeller, la condición de primer tanque pensante existente, con la tarea de suministrar nuevas ideas a las Administraciones gobernantes (de cualquiera de los dos partidos del esquema político
estadounidense) en materia de política exterior y para la formación de especialistas y dirigentes.
Laboran en el CFR casi 4 mil ciudadanos, algunos con visiones mucho más objetivas que las habituales de la extrema derecha. Entre ellos hay también otros tan connotados como George Soros, el multimillonario magnate de la especulación financiera global.
Su publicación fundamental es la revista Foreign Affaires, que publica ensayos académicos contentivos de sus líneas de política exterior. Según las encuestas a académicos y expertos que anualmente se realizan para el Think Tanks Index, la Institución Brookings clasificó, por octavo año consecutivo en 2015, como el TT más importante del mundo en una relación en la que también entraron el CFR, la Fundación Carnagie para la Paz Internacional, la Corporación Rand, la Fundación Heritage, el Centro Internacional Woodrow Wilson para Académicos y el Centro Internacional de Estudios Estratégicos e Internacionales.
Hay en Estados Unidos 11 tanques pensantes especializados en asuntos políticos y de la economía; cuarenta y nueve en temas sobre relaciones internacionales y seguridad; dieciséis sobre medio ambiente, ciencias y tecnología y doce sobre artes y humanidades.
La mayor parte de ellos están registrados como “entidades sin fines de lucro” (en inglés “non-profit”), pero hay algunos financiados por el gobierno, organizaciones jurídicas, empresariales o que obtienen ganancias derivadas de trabajos investigativos acerca de proyectos específicos. De países distintos a Estados Unidos, aparecen
clasificados en el TT Index, Chatham House y el Instituto
Internacional de Estudios Estratégicos (IISS, por sus siglas en inglés), del Reino Unido, así como el Bruegel, de Bélgica.
Al igual que sus homólogos de guerra, los tanques pensantes tienen como fin demoler al contrario mediante un alarde de evidente superioridad de recursos que no siempre corresponde a la realidad.
Mayo 10 de 2016.
By Manuel E. Yepe
http://manuelyepe.wordpress.com/
A CubaNews translation.
Edited by Walter Lippmann.
Louis A. Pérez Jr., historian and professor from the University of North Carolina in Chapel Hill, the United States, is the author of a number of important books about Cuban national identity. He has published an interesting essay that delves into the meaning of the present links between Cuba and the United States. The title may confuse many about its content: Visit Cuba before it changes!
“There has been something of an implacable tenacity with which the United States has pursued change in Cuba, a single-minded resolve over the course of 55 years: one armed invasion, scores of assassination plots, years of covert operations, and decades of punitive economic sanctions. An embargo –“harsher than toward any other country in the world,” as Assistant Secretary of State Roberta Jacobson acknowledged in 2015– designed with malice aforethought: to inflict adversity upon the Cuban people, to deepen Cuban discontent through economic privation, in the hope that such hardship would act to bestir the Cuban people to rise up and, in one fell swoop, bring about the overthrow of the Cuban government.”
This is how Professor Perez summarizes the tragic history of aggression and humiliation endured by the Cuban people because of their firm decision to carry out their project of independence and socialist change.
When the Cuban revolution had barely begun (although it had already produced impressive and universally-applauded popular benefits such as land reform and literacy throughout its people), Washington declared that tourism to Cuba was contrary to the foreign policy and national interests of the United States. Travel to Cuba was thus forbidden by law for all US citizens as part of a cruel policy of hostility.
It is known –because surveys indicate is– that most US citizens wanted and still want friendly relations with Cuba despite the poison that the US mass media has been injecting for more than half a century.
Regrettably, not all Americans base their thinking on the fact that these policies violate basic principles of international law and basic norms of human coexistence. There are
many people who only see the issue from the point of view of what befits the corporations that, as a result of many years of media manipulation, are considered the reason and symbol of the US nation.
The merit of the Obama administration has been in recognizing the failure of the policy pursued by their country for more than half a century. The United States had insisted on political change in Cuba as a precondition for the establishment of normal diplomatic relations.
Near the end of his term, Obama turned this policy on its head, proposed normal diplomatic relations as an initial step; revitalized the system of selective authorization for “people-to-people” travel; modified regulations; softened controls and relaxed restrictions in order to expand the categories of authorized travel to Cuba. He declared himself powerless against the blockade, but urged Congress to lift it.
“Through engagement we have a better chance of bringing about change than we would have otherwise,” said President Obama to justify the modification of his policy towards Cuba. “US presence in Cuba would serve to spread among the Cuban people the values of the United States.”
Cuba accepted the challenge posed by Washington’s “people-to-people” policy because, despite its stated intention that the visitors would promote “democracy” (the term Washington uses to mean the capitalist system) among Cubans, the Cubans took that purpose as an opportunity to show visitors that the defamatory campaign, that US corporate media have been waging at global scale against Cuba for more than half a century, was false.
The distance between the manipulations of the campaign and the truth is so great that from the first minute of contact with Cuban reality, US visitors –as a rule– are open to understanding the reasons that led to the historic popular achievement that is the Cuban revolution. At the same time, they see the senselessness of U.S. government’s policy of hostility of the against the small island nation.
Lies crashing against evidence eventually awakened a strong current of attraction to the Cuban revolution’s process of independence and social justice.
It seems that the new US policy against Cuba is to increase contacts with the Cuban people, support what Washington means by civil society in Cuba, and so to disrupt the interaction between Cubans and their local authorities. All this is based on obvious neo-liberal goals of dividing the people from the state and encouraging the development of a capitalist class on the island.
Cuba, meanwhile, will continue in its revolutionary determination to change what needs to be changed, seizing opportunities, but avoiding traps. Revolution is the mother of change!
May 14, 2016.
Por Manuel E. Yepe
http://manuelyepe.wordpress.com/
Louis A. Pérez Jr, sociólogo y profesor de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, Estados Unidos, y autor de importantes libros acerca de la identidad nacional cubana, ha publicado un interesante ensayo en el que hurga en el significado de momento actual de los vínculos entre Cuba y Estados Unidos. El título puede confundir a muchos acerca del contenido: “¡Visite Cuba antes de que cambie! “
Con implacable tenacidad Estados Unidos se ha propuesto conseguir el cambio en Cuba. Ha sido una determinación con carácter de fijación en el transcurso de cincuenta y cinco años: una invasión armada, veintenas de complots de asesinato, años de operaciones encubiertas y decenios de sanciones económicas punitivas. Un embargo más duro que el impuesto a cualquier otro país del mundo, según lo admitiera la secretaria de Estado adjunta Roberta Jacobson en 2015. Todo diseñado para infligirle adversidad al pueblo cubano y profundizar el descontento mediante la privación económica, con la esperanza de que las penalidades obren en el sentido de incitar al pueblo cubano a rebelarse para que, en una arremetida, precipite el derrocamiento del gobierno cubano.”
Así resume el profesor Pérez la trágica historia de agresiones y vejaciones que ha soportado el pueblo cubano por su firme decisión de llevar a cabo su proyecto de cambio independentista y socialista. Cuando la revolución cubana apenas se iniciaba (aunque ya había producido impresionantes conquistas populares aplaudidas
universalmente, como la reforma agraria y la alfabetización de todo el pueblo), Washington declaró que el turismo a Cuba era contrario a la política exterior y los intereses nacionales de Estados Unidos. Los viajes a Cuba quedaron así vedados por ley para todos los
estadounidenses como parte de una cruel política de hostilidad. Se conoce, porque las encuestas así lo indican, que la mayoría de los ciudadanos estadounidenses deseaban y siguen queriendo relaciones de amistad con Cuba no obstante el veneno que durante mas de medio siglo les han estado inyectando los medios masivos.
Lo lamentable es que no todos los norteamericanos basan sus criterios en el hecho de que esas políticas violan principios básicos del derecho internacional y normas elementales de convivencia humana. Son muchos los que sólo ven el asunto desde el punto de vista de lo que conviene a las corporaciones que, por efecto de muchos años de manipulación mediática, son consideradas la razón y el símbolo de la nación estadounidense.
El mérito del gobierno de Barack Obama ha estado en haber reconocido el fracaso de la política seguida por su país durante más de medio siglo. Estados Unidos había insistido en el cambio político en Cuba como precondición al establecimiento de relaciones diplomáticas normales. Próximo el final de su mandato, Obama viró esa política de cabeza, propuso relaciones diplomáticas normales como paso inicial; reanimó el sistema de autorizaciones selectivas “pueblo a pueblo”; modificó regulaciones; suavizó controles y relajó restricciones para ampliar los viajes autorizados a Cuba. Se declaró impotente contra el bloqueo, pero exhortó al Congreso a levantarlo.
“Mediante el compromiso, tenemos una mayor oportunidad de inducir cambios que por otros medios” declaró el Presidente para justificar el reajuste de su política hacia Cuba. “La presencia estadounidense en Cuba serviría para difundir en el pueblo cubano los valores de Estados Unidos”.
Cuba había aceptado el reto que suponía la política “pueblo a pueblo” de Washington porque, no obstante su declarada intención de que los visitantes promovieran entre los cubanos la “democracia” (término con que Washington designa al sistema capitalista), los cubanos apreciaban tal propósito como oportunidad para demostrar a los visitantes las falsedades de la campaña difamatoria que desde hacía más de medio siglo libraban a escala global los medios corporativos de Estados Unidos contra Cuba.
La distancia que media entre las manipulaciones de esa campaña y la verdad es tan grande que desde el primer minuto de contacto con la realidad, los visitantes –como regla– se abren al entendimiento de las razones que dieron lugar a la histórica hazaña popular que es la revolución cubana y la sinrazón de la política de hostilidad de su gobierno contra el pequeño país insular.
Las mentiras, al chocar contra las evidencias, acabaron por despertar una fuerte corriente de atracción hacia el proceso independentista y de justicia social que es la revolución cubana.
Todo parece indicar que la nueva política estadounidense contra Cuba consiste en incrementar los contactos con el pueblo cubano, apoyar lo que ellos entienden por sociedad civil en Cuba y romper la interacción entre los cubanos y sus autoridades populares. Todo ello partiendo de claros fines neoliberales de separar al pueblo del Estado y fomentar el desarrollo de una clase capitalista en la isla.
Cuba, por su parte, seguirá en su empeño revolucionario de cambiar lo que tenga que cambiarse, aprovechando oportunidades, pero evitando trampas. ¡La revolución es la madre de los cambios!
Mayo 14 de 2016.
A CubaNews-Google translation.
Edited by Walter Lippmann.
Leon Trotsky (Lev Davidovich Bronstein). Russian intellectual, theoretician and politician. He actively participated in the Russian Revolution (1917) and was the organizer of the Red Army.
Russian politician and theoretician.
Name Lev Davidovich Bronstein
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Content
1 Biodata
1.1 Studies
1.2 revolutionary activities
1.3 Exile
1.4 The return to Russia
1.5 Exile
1.6 Death
2 Outstanding works
3 Contributions
4 External links
Biographical data
He born in Yakovka (Ukraine) on November 7, 1879 in a Jewish family of farmers owners.
Studies
He studied in Odessa and Mykolayiv, and was outstanding out for his intellectual ability.
He studied law at the University of Odessa.
Revolutionary activities
He got his start in politics in 1896, joining in Mykolayiv populist circles, although he soon joined the Marxist movement. He had a profound knowledge of Marxist theory, which contributed to developments such as the theory of permanent revolution.
In 1897 he founded the Workers League of Southern Russia, whose activities against the Tsarist autocracy would get him arrested, imprisoned and exiled.
Exile
He was arrested several times and exiled to Siberia; escaped from his exile in 1902 and moved to Europe adopting the pseudonym Trotsky (the name of a jailer who had guarded him). During his stay abroad, he joined Vladimir Lenin, Julius Martov, Georgi Plekhanov and other members of the Russian Social Democratic Labor Party (RSDLP) who edited the Iskra (The Spark) newspaper.
When the second congress of the RSDLP, held in London in 1903, he had marked differences with Lenin and the Bolsheviks and joined the Menshiks without establishing strong ties.
After the failure of the 1905 revolution, he was deported to Siberia again and escaped again in 1907 and devoted the next decade to defending his ideas, engaging in frequent ideological disputes.
When the start of the Russian Revolution in February 1917 Trotsky was in New York when it occured, collaborating in a Russian newspaper, so he moved to Russia and joined the Petrograd Soviet, engaging directly with the Bolsheviks in the revolutionary process as part of the Central Committee of the party.
The return to Russia
After touring several countries contacting hotbeds of revolutionary conspirators, he moved to Russia when the Revolution broke out in February 1917, which overthrew [Tsar] Nicholas II.
During the first stage of the Russian Revolution, he becomes a confidante of Vladimir Lenin, participating in several missions, including the negotiated withdrawal of the First World War (1914-1918) by the Treaty of Brest-Litovsk (1918)
He played a central role in the conquest of power by Lenin, was responsible for the taking of the Winter Palace by the Bolsheviks.
Then he was Commisar of War (1918-1925), a position from which he organized the Red Army in very difficult conditions and defeated what were called the White armies (counterrevolutionaries) and their Western allies (1918-1920) in a long civil war
Lenin was forced to retire from political life in May 1922 after suffering a stroke as a consequence of an attack. After Lenin’s death, he was dismissed from his post of commissar of War in 1925 and expelled from the Politburo in 1926.
Exile
Stalin sent him into exile to Central Asia in 1928 and was banished from the Union of Soviet Socialist Republics (USSR) in 1929. He spent the rest of his life making public his criticism of Stalin.
He lived in Turkey, France, Norway and finally in Mexico, invited by the Mexican President, General Lazaro Cardenas, in1937. He initially lived at a home belonging to Mexican painter Diego Rivera and his wife Frida Kahlo.
Death
He was the subject of several attacks in almost all countries and cities where he lived in exile, including the one carried out by a commando of the Mexican Communists.
Ramon Mercader, a Catalan trained by Soviet intelligence and sent from the USSR and penetrated Trotsky’s inner circle. Mercader attacked Trotsky in this occupied residence in the Mexican city of Coyoacán, on 20 August 1940 with an ice ax (ax mountaineer), which sank into his head; but he was able to react and asked for help. Trotsky died the next day.
Outstanding works
He wrote numerous essays, an autobiography, My Life (1930), A History of the Russian Revolution (3 volumes, 1931-1933), The Revolution Betrayed (1936), and articles on major current issues of his day (Stalinism, Nazism, fascism or the Spanish Civil War).
His works are also highlighted:
The Permanent Revolution (1930)
Socialism in the Balkans (1910)
Literature and Revolution (1924)
Results and Prospects (1906)
Contributions
He is considered by many one of the most important Marxist theorists of the twentieth century, especially in relation to the theory of revolution in the imperialist epoch: his theory of permanent revolution.
As a journalist and historian, was recognized as one of the greatest political writers of the century. their contributions were also highlighted in the field of art and culture.
External links
Biography of Leon Trotsky. Biographies and lives taken.
Phrases and thoughts
The man who loved the dogs. Leonardo Padura, 2009.
Leon Trotsky (Lev Davidovich Bronstein). Intelectual, político y teórico ruso. Participó activamente en laRevolución Rusa (1917) y fue organizador del Ejército Rojo.
Político y teórico ruso.
Nombre Lev Davidovich Bronstein
Nacimiento 7 de noviembre de 1879
Yákovka Bandera de Ucrania Ucrania
Fallecimiento 20 de agosto de 1940
Bandera de los Estados Unidos Mexicanos México
[ocultar]
Nació en Yákovka (Ucrania) el 7 de noviembre de 1879 en el seno de una familia judía de labradores propietarios.
Cursó estudios en Odesa y Mykolayiv, destacándose por sus aptitudes intelectuales.
Estudió Derecho en la Universidad de Odessa.
Tuvo sus inicios en la política en el año 1896, integrándose en los círculos del populismo de Mykolayiv, aunque no tardó en sumarse al movimiento marxista. Fue un profundo conocedor de la teoría marxista, a la que aportó desarrollos como la teoría de la revolución permanente.
En 1897 funda la Liga Obrera del Sur de Rusia, cuyas actividades contra el régimen autocrático zarista harían que fuera detenido, encarcelado y condenado al exilio.
Fue detenido varias veces y desterrado a Siberia; escapa de su destierro en 1902 y se traslada aEuropa adoptando el seudónimo de Trotsky (nombre de un carcelero que le había custodiado). Durante su estancia en el extranjero, se unió a Vladimir Lenin, Julius. Mártov, Gueorgui Plejánov y otros miembros del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (POSDR) que editaban el periódico Iskra (La Chispa).
Cuando se celebra el segundo congreso del POSDR, de Londres en 1903, marcó diferencias con Lenin y los bolcheviques y se une a los mencheviques, sin establecer vínculos fuertes.
Al fracasar la revolución de 1905, fue deportado otra vez a Siberia y escapa una vez más en 1907 y dedica la siguiente década a defender sus ideas, implicándose en frecuentes disputas ideológicas.
Cuando se produce el inicio de la Revolución Rusa en febrero de 1917 Trotsky se encuentra en Nueva York, colaborando en un periódico ruso, por lo que se traslada a Rusia y se integra al soviet de Petrogrado, implicándose directamente con los bolcheviques en el proceso revolucionario, formando parte del Comité Central del Partido.
Tras recorrer varios países entrando en contacto con los focos de conspiradores revolucionarios, se trasladó a Rusia en cuanto estalló la Revolución de Febrero de 1917, que derrocó a Nicolás II.
Durante la primera etapa de la Revolución Rusa, se convierte en hombre de confianza de Vladimir Lenin, participando en varias misiones, entre ellas la retirada negociada de la Primera Guerra Mundial (1914–1918), mediante el tratado de Brest–Litovsk (1918)
Desempeñó un papel central en la conquista del poder por Lenin, fue responsable de la toma del Palacio de Invierno por los bolcheviques.
Luego fue comisario de Guerra (1918-1925), cargo desde el cual organizó el Ejército Rojo en condiciones muy difíciles y derrotó en una larga guerra civil a los llamados ejércitos blancos (contrarrevolucionarios) y a sus aliados occidentales (1918–1920).
Lenin se vio obligado a retirarse de la vida política en mayo de 1922, tras sufrir una apoplejía consecuencias de un atentado. Tras la muerte de Lenin, le destituyeron de su cargo de comisario de Guerra en 1925 y le expulsaron del Buró Político en 1926.
Stalin le envió al exilio a Asia central en 1928 y fue desterrado de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en 1929. Pasó el resto de su vida haciendo públicas sus críticas a Stalin.
Residió en Turquía, Francia, Noruega y finalmente en México, invitado por el general Lázaro Cárdenas, presidente del país, en 1937. Vivió inicialmente en casa del pintor mexicano Diego Rivera y de su esposa Frida Kahlo.
Fue objeto de varios atentados en casi todos los países y ciudades donde vivió en el exilio, incluyendo el llevado a cabo por un comando de los comunistas mexicanos.
Ramón Mercader, un catalán entrenado por la inteligencia soviética y enviado desde la URSS, penetró en el círculo más próximo a Trotsky y perpretró su asesinato. Mercader atacó a Trotsky en la residencia que este ocupaba en la ciudad mexicana de Coyohacán, el 20 de agosto de 1940 con un piolet (Hacha de alpinista), que hundió en su cabeza; pero éste pudo reaccionar y pidió ayuda. Trotsky falleció al día siguiente.
Escribió numerosos ensayos, una autobiografía, Mi vida (1930), una Historia de la Revolución Rusa (3 volúmenes, 1931–1933), La revolución traicionada (1936), y artículos sobre los principales temas de la actualidad de su época (estalinismo, nazismo, fascismo o la Guerra Civil espaňola).
Se destacaron además sus obras:
Se considera por muchos uno de los más importantes teóricos marxistas del Siglo XX, especialmente con relación a la teoría de la revolución en la época imperialista: su teoría de la revolución permanente.
Como periodista e historiador, fue reconocido como uno de los más grandes escritores políticos del siglo. También se destacaron sus aportes en el terreno del arte y la cultura.
By Ricardo Alarcón de Quesada
A CubaNews/Google translation. Edited by Walter Lippmann.
He came to Cuba often. The last time was in February 2015, on the occasion of the International Book Fair in which the Spanish edition of “Who Killed Che? How the CIA Got Away with Murder” was presented. It was the result of painstaking research and more than ten years demanding access from relevant authorities to official documents jealously hidden.
The work of Michael Ratner and Michael Steven Smith proved beyond doubt that the murder of Ernesto Guevara was a war crime committed by the US government and its Central Intelligence Agency, a crime that does not have a statute of limitations, Although the authors are on the loose in Miami and flaunt their cowardly misdeed.
We met again in July on the occasion of the reopening of the Cuban Embassy in Washington. We were far from imagining that we would not meet again. Michael Ratner looked healthy and showed the optimism and joy that always accompanied him. Then we celebrated the return of our Five anti-terrorists Heroes to the country and also the fact that President Obama had no choice but to admit the failure of Washington’s aggressive policy against Cuba.
Michael was always in solidarity with the Cuban people since as a very young person he joined the contingents of the Venceremos Brigade. That solidarity remained unwavering at all times. His participation in the legal battle for the freedom of our companions, including the “amicus” he presented to the Supreme Court on behalf of ten Nobel Prize winners, was decisive.
A tireless fighter, for him no cause was alien. He stood always on the side of the victims and faced with courage, even at the risk of his life, the oppressors who dominated that judicial system. He also did it with rigor, integrity and love. More than a brilliant legal professional, he was a passionate fighter for justice.
He was present in 1968 at the Columbia University strike before completing his studies, and fought racial discrimination together with the NAACP. The recent graduate represented the victims of brutal repression at the Attica prison. Thus he began a remarkable career –impossible to describe in an article– which knew no borders: Nicaragua, Haiti, Guatemala, Palestine, and so on.
When nobody did, he undertook the defense of the hostages in the illegal naval base in Guantanamo. He convened more than 500 lawyers to do so –also for free– and achieved a legal victory with an unprecedented decision by the Supreme Court recognizing the rights of the prisoners.
Many other cases absorbed his time and energy, working in a team, without necessarily appearing in the foreground. He did not hesitate, however, to legally prosecute powerful characters like Ronald Reagan, Bill Clinton and George W. Bush whose “impeachment” he tried very hard to obtain.
He also accused Nelson Rockefeller, when he was governor, and more recently Defense Secretary Donald Rumsfeld. He published books and essays in favor of legality and human rights. He was considered one of the best American lawyers and chaired the National Lawyers Guild and the Center for Constitutional Rights and founded Palestine Rights. He combined his work as a litigator with university teaching at Columbia and Yale and helped train future jurists able to follow his example.
He was the main defender of Julian Assange and Wikileaks in the United States. An insuperable paradigm of a generation that wanted to conquer the sky, he was an inseparable part of all their battles and will remain so always until victory.
—–
Reposted: https://ajiacomix.wordpress.com/2016/05/19/micheal-ratner/
juhn
Muchas veces vino a Cuba. La última fue en febrero del 2015, con motivo de la Feria Internacional de Libro en la que fue presentada la edición en español de “¿Quién mató al Che? Como la CIA logró salir impune del asesinato”, fruto de minuciosa investigación y más de diez años reclamando a las autoridades el acceso a documentos oficiales celosamente ocultos. La obra de Michael Ratner y Michael Steven Smith demostró de manera inapelable que el asesinato de Ernesto Guevara fue un crimen de guerra cometido por el gobierno de Estados Unidos y su Agencia Central de Inteligencia, un crimen que no prescribe aunque sus autores andan sueltos en Miami y hacen ostentación de la cobarde fechoría.
Nos encontramos de nuevo en julio en ocasión de la reapertura de la Embajada cubana en Washington. Lejos estábamos de imaginar que no nos veríamos más. Michael Ratner parecía saludable y mostraba el optimismo y la alegría que siempre le acompañaron. Celebramos entonces que ya nuestros Cinco Héroes antiterroristas habían regresado a la Patria y que el Presidente Obama no tuvo otro remedio que admitir el fracaso de la política agresiva contra Cuba.
Porque Michael fue siempre solidario con el pueblo cubano desde que muy joven integró contingentes de la Brigada Venceremos y esa solidaridad la mantuvo sin flaquezas en todo momento. Fue decisiva su participación en la batalla legal por la libertad de nuestros compañeros incluyendo el “amicus” que presentó a la Corte Suprema a nombre de diez ganadores del Premio Nobel.
Incansable luchador para él ninguna causa fue ajena. Se puso siempre del lado de las víctimas y encaró con valor, aun a riesgo de su vida, a los opresores que dominan aquel sistema judicial. Y lo hizo, además, con rigor, entereza y amor. Más que un brillante profesional del derecho fue un apasionado combatiente por la justicia.
Estuvo presente en 1968 en la huelga de la Universidad de Columbia y antes de concluir sus estudios combatió la discriminación racial junto al NAACP. Recién graduado representó a las víctimas de la brutal represión en la prisión de Attica. Inició así una trayectoria admirable imposible de describir en un artículo y que no conoció fronteras: Nicaragua, Haití, Guatemala, Palestina, y un largo etcétera.
Cuando nadie lo hacía asumió la defensa de los secuestrados en la ilegal base naval de Guantánamo, pudo incorporar a más de 500 abogados que lo hicieran también gratuitamente y alcanzó una victoria jurídica sin precedentes con la decisión de la Corte Suprema reconociendo los derechos de los prisioneros. A muchos otros casos también dedicó su tiempo y energías, trabajando en equipo, sin aparecer necesariamente en primer plano. No vaciló sin embargo en encausar legalmente a personajes poderosos como Ronald Reagan, Bill Clinton y George W. Bush cuyo “impeachment” trató afanosamente de conseguir, y acusó también a Nelson Rockefeller cuando era Gobernador y más recientemente al Secretario de Defensa Donald Runsfeld. Publicó libros y ensayos a favor de la legalidad y los derechos humanos. Considerado uno de los mejores abogados norteamericanos presidió el National Lawyers Guild y el Center for Constitutional Rights y fundó el Palestine Rights. Conjugó su labor como litigante con la docencia universitaria en Columbia y Yale y ayudó a la formación de futuros juristas capaces de seguir su ejemplo.
Era el principal defensor en Estados Unidos de Julian Assange y Wikileaks. Paradigma insuperable de una generación que quiso conquistar el cielo fue parte inseparable en todas sus batallas y lo seguirá siendo hasta la victoria siempre.
By Manuel E. Yepe
http://manuelyepe.wordpress.com/
A CubaNews translation.
Edited by Walter Lippmann.
A very recent survey by the elite and prestigious, Harvard University in Massachusetts, indicates that most young Americans reject the basic principles of the US economy and do not support capitalism.
This is a fact of major political importance, considering that, since the end of the Cold War, all US internal and external propaganda has had as its primary objective the formation of a free market-oriented consciousness and the protection of corporations and private capital in general, dismissing the social purposes of the state.
In fact, in its foreign policy, Washington conflates the terms “capitalism” and “democracy”, to the extent that it almost never uses the first term. Its capitalist allies in are called “democracies” and those who do not accept its global hegemony are not. It’s as simple as that.
The Harvard University survey, which polled young adults between ages 18 and 29, found that 51 percent of respondents do not support capitalism. Just 42 percent said they support it.
According to the pollsters, most respondents who said they don’t support capitalism said they were concerned about the unpredictability of the free-market system.
“Capitalism can mean different things to different people, and the newest generation of voters is frustrated with the status quo, broadly speaking.” Zach Lustbader, a senior at Harvard involved in conducting the poll, argues that “the word ‘capitalism’ doesn’t mean what it used to in the US. For those who grew up during the Cold War, capitalism meant freedom from the Soviet Union and other totalitarian regimes. For those who grew up more recently, capitalism has meant a financial crisis from which the global economy still hasn’t completely recovered.”
Although the information on the results of the survey, provided by Amy Cavenaile in The Washington Post on April 24, 2016, does not clarify what alternative socio-economic systems the young people in the poll would prefer, it indicated that 33% percent said they supported socialism. The survey had a margin of error of 2.4 percentage points.
A subsequent survey that included people of all ages found that somewhat older Americans also are skeptical of capitalism. Only among respondents at least 50 years old was the majority in favor of capitalism.
Although the results are startling, Harvard’s questions are in accord with other recent research on how Americans think about capitalism and socialism. In 2011, for example, the Pew Research Center found that people ages 18 to 29 were frustrated with the free-market system.
In that survey, 46 percent had positive views of capitalism, and 47 percent had negative views. As to socialism, by contrast, 49 percent of the young people in Pew’s poll had positive views, and just 43 percent had negative views.
On specific questions about how best to organize the economy, the Harvard poll found a greater influence of capitalist ideas among young people. Just 27 percent believe government should play a large role in regulating the economy, and just 30 percent think the government should play a large role in reducing income inequality. Only 26 percent said government spending is an effective way to increase economic growth.
Yet 48 percent agreed that “basic health insurance is a right for all people.” And 47 percent agreed with the statement that “basic necessities, such as food and shelter, are a right that the government should provide [it] to those unable to afford them.”
It has been considered that Bernie Sanders’ campaign for the Democratic Party nomination for the Presidential election has been a significant factor in the changes detected now. The fact that so many young people feel moved by the word of a candidate of such an advanced age was a great surprise.
What the polls are now showing about US youth is rather significant. It could be the prelude to major changes within and beyond the borders of the American superpower.
May 3, 2016.
Por Manuel E. Yepe
http://manuelyepe.wordpress.com/
Una muy reciente encuesta realizada por la elitista, aunque prestigiosa, Universidad de Harvard, en Massachussets, indica que la mayoría de los jóvenes estadounidenses rechaza los principios básicos de la economía de Estados Unidos y que no se consideran a sí mismos compatibles con el capitalismo.
Es este un dato de la mayor importancia política, razonando que desde el fin de la guerra fría toda la propaganda interna y hacia el exterior de Estados Unidos ha tenido como objetivo fundamental la formación de una conciencia orientada al libre mercado y a la protección de las corporaciones y el capital privado en general, con desdeño de los fines sociales del Estado.
De hecho, en su política exterior, Washington confunde los términos “capitalismo” y “democracia” a tal extremo que casi nunca utilizan el primero. Sus aliados en el capitalismo son “democracias” y los que no aceptan su hegemonía global no lo son, así de sencillo.
La pesquisa de la Universidad de Harvard, que encuestó a jóvenes estadounidenses de entre 18 y 29 años de edad, reveló que el 51% de ellos no apoya al capitalismo contra el 42 % que si es partidario de este sistema.
Según los encuestadores, la mayoría de los encuestados que dijo no sentirse compatibles con el capitalismo atribuyen sus discrepancias a los vaivenes del libre mercado.
“El capitalismo puede significar diferentes cosas para diferentes personas, y la generación más nueva de votantes está frustrada con el status quo, en términos generales”. Zach Lustbader, uno de los expertos de Harvard que condujo la encuesta, argumenta que el término “capitalismo” no tiene hoy en Estados Unidos el mismo significado que antes. A los que crecieron durante la Guerra Fría, les inculcaron la idea de que el capitalismo era un arma para liberar a la Unión Soviética y a otros regímenes totalitarios. Pero para otras
generaciones mas recientes el capitalismo ha significado una crisis financiera constante de la que la economía global aún no se ha recuperado.
Aunque la información sobre los resultados de la encuesta que brinda Amy Cavenaile en The Washington Post el 24 de abril de 2016, no aclara cuales otros sistemas socio-económicos preferirían los jóvenes como alternativa, se indica que el 33 % de ellos elegiría el socialismo. La encuesta tiene un margen de error de 2,4 puntos porcentuales. Un posterior estudio que incluyó a personas de todas las edades reveló que entre estadounidenses algo mayores también existe escepticismo acerca del capitalismo. Sólo entre encuestados que sobrepasan los 50 años de edad hubo una mayoría a favor del capitalismo.
Aunque estos resultados son sorprendentes, Harvard los compara con otros estudios recientes acerca de lo que piensan los estadounidenses sobre el capitalismo y el socialismo. En 2011, por ejemplo, el centro de Investigación Pew encontró que en personas de 18 a 29 años de edad existía mucha frustración con el sistema de libre mercado.
En ese sondeo se constató que el 46% de la ciudadanía tenía puntos de vistas positivos acerca del capitalismo, y 47 % tenía opiniones negativas. En relación con el socialismo, por el contrario, 49 % de los jóvenes en la encuesta de Pew tenían opiniones positivas, y sólo el 43 % tenían opiniones negativas.
La encuesta Harvard halló una mayor influencia de las ideas capitalistas en los jóvenes estadounidenses ante preguntas específicas sobre la mejor manera de organizar la economía. Sólo el 27 % cree que el gobierno debe jugar un papel importante en la regulación de la economía, únicamente el 30 % cree que el gobierno debe desempeñar un papel substancial para reducir la desigualdad de los ingresos y apenas el 26 % dijo que el aporte gubernamental era una manera eficaz para impulsar el crecimiento económico.
Pero el 48 por ciento aceptó que “tener seguro de salud es un derecho para todas las personas”. Y un 47 % estuvo de acuerdo con la declaración de que “las necesidades básicas, como alimento y vivienda, son derechos que el gobierno debe proporcionar a quienes que no pueden pagarlos”.
Se ha considerado que la campaña de Bernie Sanders por la candidatura presidencial del partido demócrata ha constituido un factor significativo en los cambios que ahora se constatan. El hecho de que tanta gente joven se sintiera movilizada por el verbo de un aspirante de tan avanzada edad sorprendió grandemente.
Lo que ahora las encuestas están demostrando en la juventud estadounidense no es algo de poca monta. Podría ser el preludio de grandes cambios en y más allá de las fronteras de la superpotencia americana.
Mayo 3 de 2016.
By Manuel E. Yepe
http://manuelyepe.wordpress.com/
A CubaNews translation.
Edited by Walter Lippmann.
It has been repeatedly said that the American people are the only ones who could perform the Herculean task of bringing down the most powerful and bloodthirsty empire ever known to humankind. Humanity anxiously hopes to see the US people act, and will provide the solidarity they would have earned.
The frequent US asymmetric wars against countries incomparably poorer and militarily weaker than the only superpower have awakened the humanitarian consciousness of many Americans who have strongly demonstrated solidarity with these abused peoples.
The continuous embarrassing exposure of prisoners’ human rights violations – including torture and serious indignities– in US public or secret prisons scattered around the world, have awakened the awareness of millions of Americans who condemn such injustice.
However, as a result of the manipulation and deceit they are subjected to in their religious faith, or the naivete that for years has been instilled by the media dominated by corporate and banking elites, Americans have been impregnated –for more than a century– with the influence of a neo-conservative policy with fundamentalist traits that today some consider their national feature.
After the collapse of the USSR and the European socialist bloc –which meant the end of the Cold War– the US government intensified its economic war against Cuba, a country that had remained as a thorn in the throat of imperialism.
With new laws, there was a better definition of the set of tools aimed at the economic and financial drowning of the island. There were also other measures whose goal was to “cause shortages, suffering, and the overthrow of the Cuban government” –as originally defined, more than half a century ago, by the objectives of the US blockade, euphemistically called an “embargo”.
Fidel Castro, called on the Cuban people to “tighten their belts” and prepare for shortages and greater sacrifices. Cubans responded by closing ranks around the leader of the Revolution. The results of their heroic resistance can be seen today. Reason, justice, and patriotism were victorious. The internationalist solidarity of countless people around the world who stimulated the success of the Cubans with their sincere help has also been victorious.
A uni-polar world followed the end of the Cold War. A single superpower tries to impose its selfish interests on the rest of the planet. The neoliberal globalization imposed on the world’s peoples, with its consequences of hunger, disease, illiteracy, environmental degradation, discrimination, and many other ills of humanity. This proves that it is not geographical fatalism, or an alleged racial inferiority, but the very essence of the bourgeois order that determines these evils in human societies.
Neo-liberalism, the order which the North spreads, imposes on the South, and recommends itself as a panacea for all the misfortunes of humankind that which is precisely the basic cause of the great evil and cruel abandonment suffered by the peoples living in the poor countries, and the poor who live in the rich countries.
Neoliberal capitalism, with its praise and proclamation of the market –not the human being– as the absolute axis for the functioning of society, has increased poverty and expanded inequalities on a universal scale. Constantly generating crises, the capitalist order tries to ignore the asymmetries it causes, and always manages to unload its effects on the humble people of the planet.
The capitalist system of relations, instead of calling for cooperation and solidarity, calls for competition, selfishness and the law of the richest.
With Bernie Sanders’ campaign for nomination as Democratic Party candidate in the United States presidential election, Americans have begun to hear about many things that were not mentioned in the recent past.
Sanders offers to end nearly four decades of neo-liberal policies. He condemns Wall Street greed, the corruption of the electoral and political systems, and the stealing of the futures of young people and American workers. He recalls the glorious struggles for equality, civil and labor rights, and the rights of immigrants.
These are things not heard in the United States for a long time. Let’s hope they are a prelude to a change that only the US people can promote.
April 26, 2016.
Por Manuel E. Yepe
http://manuelyepe.wordpress.com/
El pueblo de Estados Unidos -se ha dicho muchas veces- es el único que podría llevar a cabo la titánica hazaña de hacer caer al imperio más poderoso y sanguinario que haya conocido la humanidad, que espera ansiosa ver a ese pueblo actuar para ofrecerle la solidaridad a que se hará acreedor.
Las frecuentes guerras asimétricas de Estados Unidos contra países incomparablemente mucho más pobres y militarmente débiles que la superpotencia única, despertaron la conciencia humanitaria de muchos estadounidenses que se ha manifestado enérgicamente en solidaridad con estos pueblos abusados.
La continuada exposición de vergonzosas violaciones de los derechos humanos de prisioneros, incluyendo torturas y gravísimos vejámenes en cárceles públicas o clandestinas estadounidenses diseminadas por el mundo, despertaron la conciencia de millones de estadounidenses que condenaron tales injusticias.
Sin embargo, como resultado de la manipulación y el engaño a que han estado sometidos en su fe religiosa o por la ingenuidad que durante años han inculcado en el ciudadano común de ese país los medios de publicidad y de prensa dominados por la élite corporativa y bancaria, los estadounidenses han sido sometidos durante más de un siglo al influjo de una orientación política neoconservadora con proyecciones fundamentalistas, que algunos consideran hoy su característica nacional.
Tras el derrumbe de la URSS y el bloque socialista europeo, que significó el fin de la Guerra Fría, el gobierno de Estados Unidos intensificó su guerra económica contra Cuba, que quedó como una espina en la garganta del imperialismo.
Con nuevas leyes, la codificación del conjunto de instrumentos destinados a ahogar económicamente a la isla y otras medidas dirigidas a “provocar escaseces, sufrimientos y el derrocamiento del gobierno cubano” según fueron definidos originalmente, más de medio siglo antes, los objetivos del bloqueo que Estados Unidos eufemísticamente llama “embargo”.
Fidel Castro, llamó al pueblo a “apretarse los cinturones” y prepararse para carencias y sacrificios mayores. Los cubanos respondieron cerrando filas en torno al líder de la Revolución y ya se han podido ver los resultados de la heroica resistencia. Triunfó la razón, la justicia, el patriotismo. Venció también la solidaridad internacionalista de innumerables personas en todo el mundo que han estimulado la proeza de los cubanos con su ayuda sincera y, por ello, son también dueños del éxito.
El mundo unipolar que siguió al fin de la Guerra Fría, con una única superpotencia que imponiendo sus egoístas intereses al resto del planeta y la globalización neoliberal impuesta a los pueblos, con su secuela de hambre, enfermedades, analfabetismo, degradación ambiental, discriminación, y tantos otros males que sufre la humanidad, puso de manifiesto que no es el fatalismo geográfico, ni una supuesta inferioridad racial, sino la esencia misma del orden burgués lo que determina estos males en las sociedades humanas.
El neoliberalismo, ordenamiento que el Norte disemina, impone en el Sur y recomienda como panacea para todas las desventuras de la humanidad, es precisamente la causa fundamental de los grandes males y los crueles desamparos en que viven los pueblos de los países pobres y los pobres en los países ricos.
El capitalismo neoliberal, con su proclamación del mercado y no del ser humano como eje absoluto del funcionamiento de la sociedad, ha multiplicado la miseria y ampliado las desigualdades a escala universal. Generador constante de crisis, el orden capitalista pretende ignorar que son las asimetrías las que las provocan y se las arregla siempre para descargar sus efectos en las personas humildes del planeta.
El sistema capitalista de relaciones, en vez de convocar a la cooperación y la solidaridad, llama a la competencia, el egoísmo y la ley del más rico.
Con la campaña de Bernie Sanders por lograr incluirse como candidato del partido demócrata en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, los estadounidenses han comenzado a oír hablar de muchas cosas que no se mencionaban en el pasado reciente.
Sanders ofrece poner fin a casi cuatro décadas de políticas neoliberales. Condena la avaricia de Wall Street, la corrupción del sistema electoral y político, y el robo del futuro de los jóvenes y de los trabajadores estadounidenses. Recuerda las gloriosas luchas por la igualdad, los derechos civiles y por los derechos laborales y de los inmigrantes.
Son cosas que no se escuchaban hace mucho tiempo en Estados Unidos y que ojalá fueran la antesala de un cambio que solo a los estadounidenses corresponde promover.
Abril 28 de 2016.
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