UNA INTERESANTE REUNIÓN FAMILIAR
Un día, mientras estaba en el Hotel Habana Libre (antes el Havana Hilton) escuché a unas personas hablando en inglés. Me sumé a la conversación y descubrí algo de lo más interesante: el grupo estaba encabezado por un médico cubano-americano de 72 años de edad que regresaba a Cuba por primera vez desde 1950. Se había ido durante la segunda dictadura de Batista. Me dijeron que la estaban pasando de maravilla y que con toda seguridad volverían a viajar a Cuba en el futuro.
Lo acompañaban sus dos hijos, hombres jóvenes de unos cuarenta años, que apoyan a la Revolución cubana. Estaban disfrutando mucho la visita y haciendo planes para otras en el futuro. Al rato se nos sumó el primo del médico a quien veían por primera vez. El primo presentó a su esposa rusa y con orgullo mostró fotos de su hermosa hija. La pareja maneja una agencia de turismo que se especializa en traer rusos a la Isla.
EL TRANSPORTE
Hay diversas formas en que los habaneros van de un lugar a otro dentro de su extensa ciudad. El transporte más grande y más barato es en unos ómnibus gigantescos ensamblados en Cuba y que la gente llama “camellos” por su forma peculiar. El pasaje es sumamente barato, 20 centavos cubanos (recuerde que eso equivale a 1 centavo de dólar US) y generalmente están muy llenos. Se sabe que en ellos operan los carteristas y por tanto me dijeron que para estar seguro pusiera mi billetera en un bolsillo delantero o dentro de mi portafolio. También me llamaba mucho la atención ver a oficiales militares hacer la cola para coger el ómnibus como todo el mundo. El hecho de estar en uniforme no les confiere privilegios especiales.
La electricidad: Durante los peores momentos del “período especial” en los 90´s, con regularidad se producían largos apagones planificados para ahorrar energía. A fines del 2000 se anunció que terminarían esos apagones. Sin embargo, durante mi estancia de dos meses, hubo cuatro apagones, Cada uno de solamente unas pocas horas de duración. Fueron zonales (solamente dentro de las inmediaciones de nuestra zona) y al parecer debidos a debilidades estructurales dentro del sistema. Por lo general estaban relacionados con la lluvia, no con medidas planificadas para el ahorro de energía. Tal vez una cosa importante que hacían era recordarles a las personas andar con una linterna, que muchas de ellas no tenían. Los trabajadores de la empresa eléctrica son muy conocidos, y según me dicen bien pagados. ¡Cobran muchas horas extra!
Las linternas de bolsillo y las pilas constituyen un excelente regalo que pueden traer los visitantes. Tener tu propia linterna te convierte en un visitante conocedor, a diferencia de uno novato. Cuando regresé a los EEUU. California comenzó a tener importantes escaseces de energía porque las compañías privadas elevaron muchísimo los precios.
Hay taxis que resuelven lo que los ómnibus no pueden hacer. Los taxis con tarifas metradas en dólares US son los más caros, pero muchos tienen aire acondicionado y son muy confortables. Hay empresas que responden a llamadas telefónicas. La más conocida es PanaTaxi a la que se contacta mediante el 55555. No siempre eran confiables, lo que fue un cambio notable con respecto al año anterior cuando según recuerdo esos taxis respondían rápidamente.
También se puede conseguir un taxi parándose en una esquina y llamando a alguno que pase, o simplemente actuando como si uno necesitara un transporte hasta que alguno pare y el chofer le pregunte a dónde se dirige. Se ha creado un tercer sistema de taxis, los “coco-taxis”. Se trata de pequeños vehículos redondos y abiertos que pueden transportar solamente a dos personas -cuando más a tres- detrás del chofer. Usted no querrá utilizar uno de éstos en un día frío (según los patrones cubanos). Las tarifas en dólares se negocian antes de salir. Hay más mujeres choferes en este tipo de vehículo que en los taxis normales.
También funciona bastante bien el sistema de los “taxis de diez pesos”, especialmente si uno habla español. Los vehículos son antiquísimos, pero funcionan perfectamente. Cubren distancias bastante largas pero solamente en un recorrido definido en una dirección. El chofer recoge la mayor cantidad de pasajeros posible, por lo que tal vez se vea apretado entre cinco o hasta seis personas. Mis amigos me han dicho que no hable en esos autos, porque los choferes se pueden meter en líos por transportar a un extranjero para lo que no tienen licencia. Yo nunca tuve dificultades para conseguir transporte.
Algunos cubanos tienen licencia para transportar personas en los viejos y lujosos carros clásicos por los que Cuba es tan famosa. Me han dicho que las licencias son caras y que el gobierno dejó de darlas hace algún tiempo, a pesar de la demanda que tiene el servicio.
Un día mientras buscaba un taxi, se me acercó lo que sería el viaje más cómodo que hice en Cuba: un Mercedes-Benz de último modelo. El chofer (que ya tenía otro pasajero) me dijo que su empleo regular era como chofer de un alto funcionario del gobierno. Tenía el día libre y estaba utilizando el carro del jefe para buscarse algunos dólares “boteando”.
También hay “bicitaxis” que son estructuras de bicicleta impulsadas y manejadas por el conductor que pedalea al frente y que tiene detrás dos asientos elevados con un techo o toldo. Son lentos y no muy cómodos porque el cuerpo se siente el efecto de las calles que con poco mantenimiento tienen muchos baches.
Dicho entre paréntesis, a los vehículos militares cubanos se les indica por regulación que den “botella” a las personas si tienen espacio en sus vehículos, y así lo hacen en realidad. Y también hay personas que sin tener licencia transportan a otros por dinero. Yo utilicé todas las formas de transporte, excepto los vehículos militares que casi nunca veía.
Las calles cubanas casi nunca están congestionadas y nunca vi lo que se llama un verdadero tranque como en Los Angeles. Tal vez una mejor comparación con Cuba sea la ciudad de México. Allí, las calles están repletas de autos (y la contaminación resultante) incluyendo un gran número de pequeños VW´s. No se trata de los nuevos modelos que hemos visto en los EEUU recientemente, sino de los escarabajos tradicionales pintados en verde y blanco. En México donde los VW´s se fabrican todavía, son los vehículos más utilizados como taxis. El asiento del pasajero delantero se quita por lo tanto solamente tienen espacio para dos personas en el asiento de atrás.
Las mujeres de todas las edades piden botella en Cuba sin temor por su seguridad. En este sentido Cuba es totalmente diferente a los EEUU, México o muchos otros países. Yo conozco a una periodista de Radio Habana Cuba que vive a treinta millas de la ciudad y no tiene carro. Ella pide botella para llegar al trabajo y no tiene preocupación alguna por su seguridad. Eso sería INCONCEBIBLE en cualquier ciudad de los EEUU.
Uno puede caminar por la ciudad sin temor. La Habana es más bien oscura de noche porque no hay suficientes luces en las calles. El mayor problema de seguridad que vi fue el estado de las aceras que necesitan mucha reparación. Para una persona como yo a quien en Los Angeles le gusta hacer largas caminatas muy temprano en la mañana y perderse en sus pensamientos, fue necesario aprender bien rápido que en Cuba hay que mirar por donde uno camina. En general fue la SEGURIDAD de Cuba lo que me resultó más perceptible. Me sentí más seguro aquí que en Los Angeles.
JOHN LENNON EN LA HABANA
La música popular de los EEUU está muy presente en la radio cubana y también existe un mercado informal muy próspero de música de los EEUU pirateada en cintas y CD´s. El 8 de diciembre de 2000 en Cuba se develó una estatua de John Lennon como parte de la conmemoración del vigésimo aniversario de su muerte. Varios miembros importantes del gobierno, incluido Fidel, asistieron a la ceremonia. El Presidente de la Asamblea Nacional Ricardo Alarcón pronunció un elocuente discurso colocando la vida de Lennon y su música en una perspectiva histórica y política. De clic aquí para ver el discurso de Alarcón y mi foto de la estatua.
Los medios de EEUU han trabajado intensamente durante 3 décadas para contrarrestar el radicalismo político de los Sesenta. Es muy significativo ver que Cuba hace lo posible para mantener vivos en las mentes de las personas los valores de ese período. (Irónicamente, durante los años sesenta, Cuba no mostró mucho entusiasmo por tales formas de protesta cultural.)
Imagine… Concierto homenaje a John Lennon en La Habana, 8 de diciembre de 2000
La noche en que se develó la estatua, hubo un gran concierto al aire libre con la música de Lennon. El concierto atrajo a miles de jóvenes cubanos que cantaban y coreaban las canciones en inglés. Una pareja de DJ´s en el escenario presentaba a los diversos grupos y canciones. Un sistema de proyección gigantesco con 16 pantallas mostraba filmaciones de presentaciones de Lennon mientras los cantantes y músicos cubanos actuaban. Había personas a cargo de la seguridad, pero no eran demasiado severas. Esencialmente se ocupaban de indicar al público asistente donde debían sentarse o estar de pie. Ninguno llevaba uniforme o armas. Para tomar fotos me acerqué hasta casi quince pies del escenario y no se hizo esfuerzo alguno por detenerme.
En un evento similar en los EEUU, uno encuentra el dulce aroma de la marihuana, pero no en Cuba, y casi nadie estaba bebiendo alcohol. Todos estaban disfrutando y no había borrachos, drogados o personas que hubieran perdido el control.
Al parecer se había hecho correr la información de que el público no debía estar bebiendo o fumando. Es significativo que esto se haya mencionado porque Cuba es firmemente anti-drogas. Esta debe ser la sensación de un concierto de rock Cristiano. La música de Lennon representó una protesta cultural-política contra la injusticia en la sociedad de los EEUU de su tiempo, pero seguramente no tiene el mismo significado en un lugar como Cuba donde hay un gobierno revolucionario en el poder. Aún así, la música de Lennon resonaba profundamente en el público presente.
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