- English
- Español
A Factory for the Manufacture of Cuban Political Refugees
By Manuel E. Yepe
http://manuelyepe.wordpress.com/
A CubaNews translation.
Edited by Walter Lippmann.
The United States is conducting massive raids to deport migrants from Mexico and Central America; and the fact that there are already two million people deported by the government of Barack Obama (462 000 last year, i.e., 265, per day) has been barely reported by the corporate media in the United States and other countries in the continent where the media dictatorship imposed by Washington is felt.
This is in contrast with the much-repeated news that about seven thousand Cuban migrants were left stranded in Costa Rica while traveling to the United States, drawn by the opportunities available under the Cuban Adjustment Act. Since 1966, this law has promoted the irregular migration of Cubans to the United States with a view to attracting Cuban talent, and as a contribution to the hostile propaganda campaign against the island that Washington has been holding for more than half a century.
This issue is discussed at the Cubainformación website, based in Spain. Its coordinator, José Manzaneda, points out that, unlike the usual migrants, those eligible under the Adjustment Act receive from the US government social aid, papers and residence documents that automatically converts them into “political refugees”.
“The cynicism of this double migratory game by Washington becomes even more evident when it is the UN agencies themselves who classify these people as economic migrants. In addition, the International Organization for Migration has recognized what the Cuban government has repeatedly said: these Cubans left the country in a legal and regular way, they can keep leaving and they will continue leaving the country to achieve their goals as the economic migrants they are.”
“It is understandable that among those planning to migrate to the United States under the privileged conditions of the Cuban Adjustment Act there was panic when, on December 17, 2014 the Presidents of Cuba and the United States announced their intention to normalize relations between their nations beginning with the restoration of diplomatic links.”
This announcement raised among them the fear that the Adjustment Act would be quickly repealed because of its totally abnormal content. Many of them chose to speed up their emigration plans.
In the great scandal of the Cuban exiles stranded in Central America there is only one responsible source: the sick US hostility against Cuba. However, there are many damaged and humiliated.
Several countries in Central America have suffered imperial arrogance. They have seen their security violated or threatened because of a problem that is not specifically theirs, but that contaminates them with the always dangerous and harmful effects of the human and drug trafficking gangs that swarm the area.
The news about the fate of the Cubans highlighted the contrast between the humiliating discrimination the US applies to its Latin American neighbors while granting “privileges” to the Cubans for their independence. Even The New York Times termed the immigration privilege to Cubans as “an absurd US policy” and called for its repeal.
Finally, there is a question that no media seem willing to answer: why Cuban migrants do not fly directly to the US from their country, as it has been proven that they havethe money to do so? They also complied with all thelegal requirements established under Cuban immigration laws.
But the response would completely expose the cynicism of the White House. This is because the United States had denied all these people a legal entry visa or, somehow had made them assume that it would not be granted with the necessary speed to take advantage of the Adjustment Act.
Some of these people stated thattofinance the trip they had sold their homes, cars and othergoods to gain accessto the US paradise granted to them under the Cuban Adjustment Act, which is not offered to any non-Cuban citizenin the universe.
But the astonishing thing is that if these people travel 5,500 kilometers, pay thousands of dollars to coyotes, and risk their lives to enter the United States illegally, then they are eligible for the status of “refugees” and would be granted residency. This is, shocking, Machiavellian and Kafkaesque! says Manzaneda.
January 22, 2016
Una fábrica de refugiados políticos cubanos
Por Manuel E. Yepe
http://manuelyepe.wordpress.com/
Que Estados Unidos esté realizando redadas masivas para deportar a migrantes de México y Centroamérica, y que ya sean dos millones y medio las personas deportadas por el gobierno de Barack Obama (462 mil el pasado año, es decir mil 265 al día), apenas se ha informado por los medios corporativos de Estados Unidos y de otros países del continente donde se hace sentir la dictadura mediática que impone Washington.
Ello contrasta con la tan reiterada noticia de que unos siete mil migrantes cubanos quedaron varados en Costa Rica cuando viajaban a Estados Unidos, atraídos por los ofrecimientos de la llamada Ley de Ajuste Cubano que promueve, desde 1966, la emigración irregular de cubanos hacia Estados Unidos con vistas a la captación de talento cubano y como aporte propagandístico a la campaña hostil contra la Isla que lleva a cabo Washington hace más de medio siglo.
Así lo indica en el sitio digital Cubainformación, basado en España, su coordinador José Manzaneda, quien apunta que, a diferencia de los migrantes habituales, los acogidos a la Ley de Ajuste reciben de Estados Unidos ayuda social, papeles y documentos de residencia que les convertirán automáticamente en “refugiados políticos”.
“El cinismo de este doble juego migratorio de Washington se hace aún más evidente cuando son los propios organismos de Naciones Unidas quienes catalogan a estas personas como migrantes económicos y la Organización Internacional para las Migraciones ha reconocido cuánto el Gobierno de Cuba ha repetido que estos cubanos salieron de manera regular, pueden seguir saliendo y van a seguir saliendo del país para lograr sus objetivos como migrantes económicos que son”.
Se comprende que, entre los aspirantes a emigrar a Estados Unidos en las privilegiadas condiciones de la Ley de Ajuste, cundió el pánico cuando el 14 de diciembre de 2014 los Presidentes de Cuba y Estados Unidos anunciaron la intención de normalizar relaciones entre sus naciones comenzando por el restablecimiento de los vínculos diplomáticos.
Esto hizo surgir en ellos el temor de que dicha Ley de Ajuste estaría llamada a ser prontamente derogada por su contenido totalmente anormal y muchos de ellos optaron por acelerar sus planes de emigración. En el gran escándalo de los emigrados cubanos varados en Centroamérica hay un solo responsable – la enfermiza hostilidad de Estados Unidos contra Cuba-, pero son muchos los perjudicados y humillados.
Han sufrido la prepotencia imperial varios países de América Central que han visto violada o amenazada su seguridad a causa de un problema que no es específicamente de ellos pero que les contamina con la acción siempre peligrosa y nociva de las bandas de traficantes de personas y narcóticos que pululan en el área.
Las noticias sobre la suerte de los cubanos pusieron de relieve, por contraste, la humillante discriminación que aplica Estados Unidos a sus vecinos latinoamericanos mientras “privilegia” a los cubanos por su independencia. Incluso el The New York Times calificaba el privilegio migratorio de Cuba como “un absurdo de la política estadounidense” y pedía su derogación.
Por último, hay una pregunta a la que ningún medio parece dispuesto a responder: ¿por qué los migrantes cubanos no vuelan directamente a EEUU desde su país, dado que –como se ha podido comprobar- tienen dinero para hacerlo? Ellos cumplen los requisitos legales que fijan las leyes migratorias cubanas. Pero la respuesta dejaría al descubierto por completo el cinismo de la Casa Blanca, dado que Estados Unidos les había denegado la visa de entrada a todos ellos o de alguna manera les había hecho suponer que no se la concedería con la prontitud necesaria para aprovechar la vigencia de la Ley de Ajuste.
Algunos declararon que, para costearse el viaje, vendieron sus casas, automóviles y otros bienes con tal de acceder al paraíso estadounidense que les aseguraba la Ley de Ajuste, que no le es ofertado a ningún ciudadano no cubano del universo.
Pero lo insólito es que si estas personas recorren 5.500 kilómetros, pagan miles de dólares a los coyotes y arriesgan su vida para entrar ilegalmente a Estados Unidos, entonces sí pueden aplicar por el estatus de “refugiados” y les sería concedida la residencia. ¡Algo alucinante, maquiavélico y kafkiano!, dice Manzaneda.
Enero 22 de 2016
You must be logged in to post a comment.