CRISIS AND HOPE IN PUERTO RICO
By Manuel E. Yepe
http://manuelyepe.wordpress.com/
A CubaNews translation. Edited by Walter Lippmann.
These days, the “For sale” sign on houses can be seen all over the place in San Juan, Puerto Rico and other cities on the island. These signs have been put up by more than 144,000 Puerto Ricans who are leaving the island to go abroad in search of employment. Some of these ads read, as a sort of retaliation against those responsible for their misfortune:
“THIS HOUSE IS FOR SALE, BUT NOT TO AMERICANS”
The current plight of Puerto Rico, however painful, could be the harbinger of a new awakening of patriotic awareness among the Puerto Rican people. This could open the way to their deserved inclusion in the part of America where they rightfully belong.
Puerto Ricans cannot be blamed for their misfortunes in the current crisis when foreign trade, currency, communications, citizenship and nationality laws and procedures, internal and external navigation, migration, labor and wage procedures, the land, airspace, coasts, and borders, ports, forests, minerals, as well as citizen military service and defense of the country are all the responsibility of a foreign power.
Since the US invasion of the island in 1898, Puerto Rico has successively experienced: military occupation in the first two years, a civilian government with a governor and supreme judge appointed by the president of the United States until 1948, and a native governor of annexationist orientation (Luis Muñoz Marín), also appointed by Washington, with a bicameral legislature restricted to bilingual property owners subject to imperial veto.
In 1952, it became a “Associated Free State” and. to mask its colonial status, Washington gave the island the right to a constitution and the election of a governor and parliamentarians, while maintaining and ensuring the country’s colonial subordination to the United States.
Currently on the small territory of Puerto Rico there are about 15 bases commanded by the US Atlantic Command (LANTCOM). The current state of bankruptcy of Puerto Rico is because –as its governor, Alexander Padilla said– the country does not have money to pay its debt of $73 billion dollars to its creditors. This amount represents 100 percent of its Gross Domestic Product (GDP).
The country has not even been able to honor a partial payment of $58 million to the Public Financing Corporation (PFC) of which it has only managed to pay the amount of $628,000. The colonial government has officially declared itself unable to pay the debt (default), and there is not a glimpse of a solution for now. Neither Washington nor the IMF have ruled on the matter, or have contributed remedial solutions that would prevent the country from becoming insolvent by the end of this summer.
Peruvian journalist Vicky Pelaez, in the Russian magazine Sputnik, expresses the view that “actually, the country’s debt began to grow in the 1970s. “Its economy, since the middle of last century was based mainly on the pharmaceutical industry; but with the appearance of maquiladoras in Mexico and Asia, this sector began to move to those regions in search of cheaper labor and higher productivity.”
“To attract multinational corporations to the island, Washington exempted them from paying taxes and thus further weakened the local economy.” The country, with its policy of mortgage liberalization, was further affected by the mortgage crisis of the beginning of the 21st Century. In 2006, the governor of Puerto Rico, alarmed by its weak GDP growth, made the decision to suspend the tax exemption for corporations. This led to the exodus and closing of companies.
The country went into recession and the migration of Puerto Ricans, mainly to Florida and New York, grew alarmingly. Today, 45% of the total 3.5 million inhabitants of the island live in poverty, and 83% its of children live in poor areas.
Puerto Rico suffers the consequences of classic colonialism, in which a foreign country makes decisions for it and has the military and political capacity to manage the public and collective life of another country.
But the news coming from the island reflects a deepening awareness that the elimination of the US colonial system –which has been in place over the past 117 years– is the only road to achieving independence and the full exercise of its national sovereignty. These will bring about the recognition and international support indispensable for the country’s development.
August 22, 2015.
LA CRISIS Y LAS ESPERANZAS DE PUERTO RICO
Por Manuel E. Yepe
http://manuelyepe.wordpress.com/
Por estos días proliferan por doquier en San Juan de Puerto Rico y otras ciudades de la isla anuncios de la puesta en venta de viviendas fijados por más de 144.000 puertorriqueños que están abandonando la isla para marchar al exterior en busca de empleo. Algunos de estos carteles expresan, como pretendida represalia a los causantes de su desgracia:
“SE VENDE ESTA CASA, PERO NO A LOS AMERICANOS”
La grave situación actual de Puerto Rico, por dolorosa que sea, pudiera constituir el augurio de un nuevo despertar de la conciencia patriótica del pueblo borinqueño que le abra merecido paso a su plena inclusión en la parte de América a que pertenece por derecho propio.
No se puede responsabilizar por desgracias como la actual crisis a los puertorriqueños, cuando el comercio exterior, la moneda, las comunicaciones, las leyes y procedimientos de ciudadanía y nacionalidad, la navegación interna y externa, los procedimientos migratorios, laborales y salariales, la tierra, los espacios aéreos, las costas y fronteras, los puertos, los bosques, el subsuelo mineral, así como el servicio militar ciudadano y la defensa del país, son de la incumbencia de un poder extranjero.
Desde la invasión estadounidense de la Isla en 1898, Puerto Rico ha conocido, sucesivamente, la ocupación militar en los dos primeros años; un gobierno civil con gobernador y juez supremo nombrados por el presidente de Estados Unidos hasta 1948; un gobernador nativo de orientación anexionista (Luis Muñoz Marín), igualmente designado por Washington, con un cuerpo Legislativo bicameral restringido a propietarios bilingües sujeto a veto imperial, y un “Estado Libre Asociado”, instaurado en 1952 para enmascarar el status colonial, otorgando a la Isla derecho a una Constitución y a la elección de gobernador y parlamentarios, pero manteniendo y asegurando la subordinación colonial a Estados Unidos.
Actualmente hay en el reducido territorio de Puerto Rico unas 15 bases norteamericanas bajo el mando US Atlantic Command (LANTCOM). La actual situación de bancarrota en la que ha caído Puerto Rico obedece, ha dicho su gobernador Alejandro Padilla, a que el país no tiene dinero para pagar su deuda de 73 mil millones de dólares a sus acreedores, cifra que representa el 100 por ciento de su PIB (Producto Interno Bruto).
No ha podido siquiera cancelar en fecha reciente un pago parcial de 58 millones de dólares a la CFP (Corporación para el Financiamiento Público) del que sólo logró desembolsar una fracción de 628 mil dólares.
El Gobierno colonial se ha declarado oficialmente incapacitado para pagar la deuda (default) sin que se vislumbre solución por el momento. Ni Washington ni el Fondo Monetario Internacional se han pronunciado sobre el asunto ni han aportado soluciones remediales que eviten que el país se declare insolvente hacia el fin de este verano.
Según criterio de la periodista peruana Vicky Peláez en la revista rusa Sputnik, “en realidad la deuda del país empezó a crecer desde los años 1970. Su economía desde la mitad del siglo pasado estaba basada principalmente en la industria farmacéutica pero con la aparición de las maquiladoras en México y en Asia, este sector empezó a trasladarse a aquellas regiones en búsqueda de la mano de obra más barata y de mayor productividad.
Para atraer las corporaciones multinacionales a la isla, Washington las exoneró del pago de impuestos y con ello debilitó aún más a la economía local”. La crisis hipotecaria al comienzo del Siglo XXI afectó aún más al país con su política de liberalización de la hipoteca.
En 2006, el gobernador de Puerto Rico, alarmado por el débil crecimiento del PIB tomó la decisión de suspender la exención fiscal a las corporaciones lo que provocó el éxodo y el cierre de las compañías. El país entró en recesión y la emigración de boricuas, principalmente a la Florida y Nueva York creció alarmantemente.
Hoy, un 45 por ciento del total de 3,5 millones de habitantes de la isla vive en la pobreza y el 83 por ciento de los niños habitan en áreas pobres. Puerto Rico sufre las consecuencias del coloniaje clásico, aquel en el que un país extranjero decide y tiene capacidad violenta y política para administrar la vida pública y colectiva de otro país.
Pero las noticias que llegan de allí reflejan una profundización de la conciencia de que la eliminación del sistema colonial a que ha estado sometido por Estados Unidos durante los últimos 117 años es el único camino hacia el logro de la independencia y el ejercicio pleno de su soberanía nacional, propiciadores del reconocimiento y apoyo internacional indispensables para el desarrollo del país.
Agosto 22 de 2015.
M | T | W | T | F | S | S |
---|---|---|---|---|---|---|
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | |
7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 |
14 | 15 | 16 | 17 | 18 | 19 | 20 |
21 | 22 | 23 | 24 | 25 | 26 | 27 |
28 | 29 | 30 | 31 |
You must be logged in to post a comment.