My Last Farewell to Armando Hart

My Last Farewell to Armando Hart
By Manuel E. Yepe
http://manuelyepe.wordpress.com/

Translated and edited by Walter Lippmann.

Tonight I will go to the Marti Studies Center of Cuba to give my last farewell to revolutionary combatant Armando Hart Dávalos, who died in Havana of a heart attack.

To say Armando Hart in Cuba is to invoke some of the most transcendental works of Fidel Castro’s revolution. Especially in the fields of education, culture, journalism and politics. Before meeting Armando Hart, I had had very casual relationships in the insurrectional camp with his brother Enrique Hart, whom I admired a lot but worked with very little, because although we both were active in the same revolutionary organization, the 26th of July Movement, my level in its hierarchy was far from from that which Enriquito and Armando had reached.

During my six years as Cuban Ambassador in Romania from 1962 to 1968, I used to do what I jokingly called “courtesy visits” to several colleagues with whom I had developed friendly relations at the time of the insurrectional struggle against the Batista dictatorship. which I consolidated during the period from 1959 to 1961 when I worked as “Introducer of Ambassadors”, a position that is also called Director of Protocol, in the Cuban Ministry of Foreign Affairs of Cuba, then headed by the Chancellor of Dignity, Raúl Roa.

One of those habitual friends contacted during my always short vacation in Cuba was the young Armando Hart, at that time Minister of Education, with whom I exchanged my new diplomatic experiences, with his as minister and political leader.

Each annual meeting with Hart was for me a master class that left me better prepared to contribute to the revolutionary cause in my country while I felt that the experiences in international politics that Armando narrated were also well received.

When I finished my mission as an ambassador in Bucharest and introduced myself to Roa, the foreign minister informed me that, by indication, President Osvaldo Dorticos would go to work in the Central Committee of the Communist Party of Cuba (PCC) with Armando Hart, who was then the Organization Secratary of the PCC. From then on, I served as head of the (unipersonal) section of international information of the Cuban party organization in a function that basically meant serving as Party spokesperson in permanent exchange with those responsible for international information of accredited national or foreign press organs.in Cuba.

For me, this was great news. It allowed me to continue for a few more years developing my intellect, which is the main benefit received by those who have had the honor to work as collaborators with Armando Hart.

A short time later, at Hart´s suggestion, I was selected Director General of the Prensa Latina news agency. There I maintained close working and friendship relations with this extraordinary Cuban revolutionary intellectual whose footprint will remain indelible in the history of the country.

In recent years I have shared with Dr. Armando Hart the role of collaborator with newspapers PORESTO! and a strong friendship with its General Director Mario Menéndez Rodríguez.

November 26, 2017.

 

MI ÚLTIMO ADIÓS A ARMANDO HART

By Manuel E. Yepe
http://manuelyepe.wordpress.com/

MI ÚLTIMO ADIÓS A ARMANDO HART Por Manuel E. Yepe

Esta noche acudiré al Centro de Estudios Martianos de Cuba a dar mi último adiós al combatiente revolucionario Armando Hart Dávalos, fallecido en La Habana a causa de una crisis cardiaca.

Decir Armando Hart en Cuba es invocar algunas de las obras más trascendentales de la revolución de Fidel Castro. En especial en los terrenos de la educación, la cultura, el periodismo y la política. Antes de conocer a Armando Hart, había tenido relaciones muy eventuales en el campo insurreccional con su hermano Enrique Hart, a quien admiré mucho pero traté poco, porque aunque militábamos en la misma organización revolucionaria, el Movimiento 26 de Julio, mi nivel jerárquico distaba mucho del que habían alcanzado Enriquito y Armando.

Durante los seis años que me desempeñe como Embajador de Cuba en Rumanía 1962 al 1968, acostumbraba a realizar lo que yo llamaba jocosamente “visitas de cortesía” a varios compañeros con quienes había desarrollado relaciones de amistad en la época de la lucha insurreccional contra la dictadura batistiana, que consolidé durante el período de 1959 al 1961 cuando trabajé como “Introductor de Embajadores”, cargo que también se identifica como Director de Protocolo, en el Ministerio cubano de Relaciones Exteriores de Cuba, entonces encabezado por el canciller de la dignidad, Raúl Roa.

Uno de esos habituales amigos contactados durante mis siempre breves vacaciones en Cuba era el joven Armando Hart, a la sazón Ministro de Educación, con quien intercambiaba mis nuevas experiencias diplomáticas, con las suyas como ministro y dirigente político.

Cada encuentro anual con Hart era para mí una clase magistral que me dejaba mejor preparado para aportar a la causa revolucionaria en mi país mientras sentía que las experiencias en política internacional que narraba a Armando también eran bien recibidas.

Cuando terminé mi misión como embajador en Bucarest y me presenté ante Roa, el canciller me informó que por indicación el Presidente Osvaldo Dorticós yo pasaría a trabajar en el Comité Central el Partido Comunista de Cuba con Armando Hart, quien era entonces el Secretario de Organización de esa colectividad. Serví a partir de entonces como jefe de la sección (unipersonal) de información internacional de la organización partidista cubana en una función que básicamente constituía servir de vocero del Partido en intercambio permanente con los responsables de información internacional de los órganos de prensa nacionales o extranjeros acreditados en Cuba.

Ello constituyó, para mí, una gran noticia que me permitió continuar algunos años más desarrollando mi intelecto, que es el beneficio principal que reciben quienes han tenido el honor e trabajar como colaboradores de Armando Hart.

Poco tiempo después, a propuesta de Hart, fui seleccionado Director General de la agencia de noticias Prensa Latina en cuyo desempeño mantuve estrechas relaciones de trabajo y amistad con este extraordinario intelectual revolucionario cubano cuya huella permanecerá indeleble en la historia de la patria.

En los años más recientes he compartido con el doctor Armando Hart la función de colaborador con los periódicos PORESTO! y una fuerte amistad con su Director General Mario Menéndez Rodríguez.

Noviembre 26 de 2017.