DOS MESES EN CUBA - Parte 2 |
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LA COMIDA
Algunos de los alimentos fundamentales están fuertemente
subsidiados y disponibles para los cubanos en tiendas estatales llamadas
bodegas.
La mayor parte de los alimentos tienen que comprarse en mercados al aire
libre y tiendas por departamentos en una combinación de ventas estatales
y privadas. Los mercados aceptan pesos cubanos o dólares, mientras que
las tiendas por departamentos (todas estatales) solo aceptan dólares US.
Las frutas y vegetales en los mercados al aire libre son adecuados pero
no se exhiben de forma atractiva. La variedad es limitada. Uno lleva su
propia bolsa plástica o se la compra a un vendedor a razón de cuatro por
un peso.
La carne (y abunda en estos tiempos, especialmente la de cerdo) se
encuentra en casi todas partes, Sin embargo se oferta sin refrigeración
y al descubierto.
Las moscas se posan y caminan sobre la carne. Nunca me enfermé porque se
cocina bien. Aprendí por experiencia a pedirles a los carniceros cómo
quería que me cortaran y limpiaran la carne.
De lo contrario se puede recibir la carne con pedazos de huesos
aplastados -mediante un golpe rápido y descuidado de la hachuela- en vez
de separados cuidadosamente de la articulación. Algunos carniceros
tienen una actitud displicente con respecto a ese trabajo.
Una vez al mes hay ventas masivas al aire libre de alimentos frescos
desde camiones que traen los productos del campo. Los precios son la
mitad de lo que cuestan los productos en los mercados regulares. La
gente acepta las largas colas y otras molestias para abastecerse. Los
alimentos tienen la misma calidad que en los agropecuarios regulares.
Esto demuestra que la gente tiene la posibilidad (es decir
refrigeradores y en algunos casos ‘freezers’) para almacenar toda esa
comida.
Para muchos cubanos mayores de 40 años tener electricidad y
refrigeradores en la casa continua siendo un acontecimiento. La falta de
dinero e imposibilidad de sustituir maquinarias obliga a los cubanos a
encontrar vías para mantener las cosas funcionando.
Hemos visto fotos de automóviles antiguos todavía recorriendo las calles
cubanas. En las casas donde me alojé los refrigeradores tenían 40 o 50
años o más y eran norteamericanos.
Tenían congeladores muy chiquitos y necesitaban descongelaciones
frecuentes, pero aparte de eso los viejos aparatos funcionaban bastante
bien.
De hecho cuando tratamos de encontrar un refrigerador nuevo para mis
anfitriones, ellos insistieron con firmeza en conservar el viejo y no
deshacerse de él si se obtenía uno nuevo.
Cuba ha comenzado a fabricar sus propios refrigeradores además de poner
a la venta modelos coreanos y de otras procedencias. Marcas
norteamericanas como GE también estaban a la venta y eran sin duda las
más caras, pero no pude averiguar si eran fabricados en los EEUU. Los
modelos cubanos son considerablemente más baratos pero no son de
descongelación automática (frost- free) porque eso consume mucha más
electricidad. Los refrigeradores cubanos que vi tenían un diseño
específico que permitía una sección de congelación mucho más espaciosa
que los modelos tradicionales y parecían excelentes.
Los cubanos parecen tener un apetito insaciable por la mayonesa y el
azúcar. Con frecuencia se hacen emparedados solamente con mayonesa. ¡Vi
a personas comerla por cucharadas! (No debo hablar porque yo como
mantequilla de maní por cucharadas…). El azúcar es mucho más que
popular. Se echan enormes cantidades en pequeñitas tazas de café y
también se le añade a los dulcísimos jugos de frutas.
Muchos centros de trabajo ofrecen alimentos para sus trabajadores a
precios altamente subsidiados. La calidad de la comida puede ser des
estimulante. Un día almorcé en un comedor obrero frente a un edificio de
oficinas. La comida -consistente en revoltillo con pedacitos de jamón,
arroz y algo que parecía una sopa- costaba 50 centavos. (¡Recuerde que
eso equivale a 2.5 centavos de dólar!)
Los trabajadores que llevaban ahí bastante tiempo me dijeron que la
comida era bastante buena mientras existió la Unión Soviética. La
alianza le brindaba a Cuba un suministro estable de productos de primera
necesidad a precios estables. Cuba podía limitar en cierta medida los
efectos de las fluctuaciones en el mercado capitalista mundial. En
definitivas, los alimentos estaban subsidiados y resultaban más baratos
para toda la población cubana en esos tiempos.
El almuerzo lo sirven en una bandeja plástica con compartimentos, no en
platos. Nos dieron cucharas, pero no tenedores ni cuchillos ni
servilletas. Daba más bien la impresión de una escuela primaria o un
hospital psiquiátrico. Una amiga lleva su propio tenedor porque no le
gustas comer con cuchara. A fines del año pasado a veces no quedaba
comida cuando los trabajadores llegaban para almorzar. Después se
descubrió que los empleados del comedor habían estado robando comida
para llevársela a sus casas.
Teniendo
en cuenta el precio que tiene una dieta basada en la carne para un país
bloqueado, uno pensaría (o al menos esperaría) que estuvieran abiertos a
otras opciones, pero todavía no es así. Existe UN SOLO restaurante
vegetariano en La Habana en el Jardín Botánico. Allí el precio de una
mesa buffet en la que se podía comer todo lo que uno quisiera era de $10
dólares US para los extranjeros y de 28 pesos cubanos ($1.40 USD) para
los cubanos. La comida es deliciosa y completamente vegetariana,
absolutamente nada de origen animal. Yo le pregunté a una dependienta si
ella era vegetariana y me respondió que sí, y que otros miembros del
personal estaban comenzando a acostumbrarse. El restaurante está
vinculado a otros seis lugares vegetarianos en el mundo, incluyendo uno
en Tailandia que se llama “Coles y condones”! En una segunda visita nos
dijeron que no había suficiente comida, por lo que nos ofrecieron todo
lo que pudiéramos comer por la mitad del precio. Los cuatro que
formábamos el grupo comimos a plena satisfacción.
Próximamente Cuba abrirá una planta procesadora de soya en Santiago.
Construida en tiempo record con una inversión de $27 millones (USD) y la
más avanzada tecnología suiza, su producción está destinada a la
exportación para el Caribe. ¿Quién sabe si tal vez con el tiempo
encuentre mercado en la propia Isla? Sin embargo, a las personas le
toma tiempo cambiar los gustos. Durante un tiempo se ofertó leche y
yogurt de soya, pero no son muy populares. Cuando le preguntaba a los
cubanos que comida les GUSTABA
más, invariablemente me respondían: LA CARNE.
¿QUIÉNES SE VAN DE CUBA?
Los cubanos que se fueron durante los primeros años de la Revolución son
los más hostiles y los que más apoyan a la derecha rica de la comunidad
cubana en Miami, como la Fundación Nacional Cubano Americana (FUNCA).
Ellos se oponen a la Revolución políticamente, y muchos perdieron sus
negocios y propiedades. Rehúsan visitar Cuba (al menos abiertamente) y
se oponen a la normalización de relaciones.
Los cubanos que se han ido a partir de 1980 son fundamentalmente
emigrados económicos. Aspiran a tener una vida económicamente mejor a la
que pudieran tener en Cuba. Visitan Cuba regularmente y conocí a
algunos. Varios de los que se fueron en 1980, después de haber vivido en
los EEUU por más de una década, ahora apoyan a la Revolución. Yo pasé
algún tiempo con uno de esos emigrantes que regresa a visitar a su
familia en Cuba por lo menos una vez al año.
En 1996 Cuba y los EEUU acordaron un sistema de lotería que en teoría
permite a 20,000 personas emigrar a los EEUU cada año. Eso es además de
los que llegan ilegalmente y que son admitidos en virtud de la Ley de
Ajuste Cubano.
Muchos se casan con ciudadanos norteamericanos, frecuentemente con
cubano-americanos. Yo conocí a dos que tenían motivos poco comunes para
irse. Uno era homosexual y la otra lesbiana.
Ambos
obtuvieron
el
permiso mediante matrimonio
con
cubano-americanos.
Ninguno expresó hostilidad hacia
la
Revolución.
Los conocí por intermedio de personas que apoyan fuertemente a Cuba.
Tenían la esperanza de ganar más dinero y, tal vez, vivir más
abiertamente como homosexuales (Esto me lo imagino, porque no me lo
dijeron)
Hay unas pocas personas de los Estados Unidos que viven y trabajan en
Cuba y conocieron y se casaron con cubanos. A pesar de que hay que
lidiar con obstáculos burocráticos y pagar una tarifa de $1,000.00,
todos obtuvieron la aprobación. Uno de estos ha llevado a su esposa
cubana y su hijo nacido en Cuba a los EEUU y regresado. Pero esto no
siempre es fácil. Un amigo no obtuvo sus permisos finales para el viaje
de vacaciones hasta literalmente unas pocas horas antes de la salida del
vuelo.
A algunos cubanos que desean hacer visitas temporales a los EEUU las
autoridades migratorias de los EEUU les niegan el permiso alegando que
pudieran quedarse en los EEUU ilegalmente. ¡Estas son las mismas
personas a quienes en la Sección de Intereses de los EEUU se les dice
que pueden obtener una visa permanente si quisieran viajar y no
regresar!
EL TURISMO
El turismo es la principal fuente de divisas para Cuba. Se han
remodelado y mejorado viejos hoteles e instalaciones turísticas. Algunos
nuevos están en construcción mediante convenios con firmas extranjeras.
El esfuerzo ha tenido éxito. El turismo también ha traído problemas.
Atrae trabajadores de otros sectores. He conocido personas que
trabajaban como maestros y decidieron pasar al turismo para resolver
problemas económicos.
Otras personas alquilan habitaciones en sus hogares, o establecen
restaurantes privados, conocidos como “paladares”. Los que alquilan
habitaciones necesitan una licencia del Estado y deben pagar un impuesto
alto: $250.00 mensuales si están en zonas turísticas populares; $200.00
en zonas menos populares (y creo que solamente $100.00 en las
provincias). Tienen que pagar el impuesto si tienen la habitación
ocupada o vacía, por lo que están muy ansiosos por mantener sus
habitaciones alquiladas. Se ven anuncios colocados en los exteriores y
la gente distribuye sus tarjetas con la información. ¡Tratan de
engatusar!
Por cierto, la palabra “paladar” se tomó de una novela de TV brasilera
(un culebrón). La heroína de la historia, una empresaria femenina, fundó
un restaurante llamado Paladar y el nombre se quedó. También hay
otra palabra cubana: cuentapropista, que significa alguien que
trabaja por cuenta propia. Es descriptivo de todas las actividades proto-capitalistas,
desde restaurantes familiares hasta taxis privados.
La prostitución es una realidad lamentable. Su virtual erradicación fue
uno de los grandes logros de los primeros años. Reapareció en los 90
debido a la recesión económica y la expansión del turismo.
Las jóvenes que se dedican a esto no van a la cárcel, pero el código
penal cambió y el proxenetismo (actuar como chulo) se considera un
delito grave. Es fácil (y triste) ver a muchachas jóvenes, en edad
escolar, que obviamente no usan uniformes escolares y que tienen un
aspecto que se reconoce universalmente. Escuché que las escuelas y
universidades trabajan conjuntamente con psicólogos, sociólogos, la
federación de mujeres, etc. para elevar la conciencia sobre este
fenómeno. Por supuesto, solamente la mejora económica podrá reducir la
prostitución a los niveles casi inexistentes que tenía en la etapa
previa, entre 1960 y1980.
LOS ENGATUSADORES Y LOS POLICÍAS
La información en los periódicos sobre la relación de la policía con el
turismo es mayormente negativa. Yo tuve una experiencia positiva. Mi
aspecto y forma de vestir (informal, con jeans, polo- shirts, pulóvers,
etc.) y la manera de proyectarme daban muestras de que soy extranjero.
(Me reía al contarles a mis amigos cubanos que yo parecía tener un
letrero invisible en el pecho con la palabra “Extranjero”. Me di cuenta
de que era un imán para cierta clase de gente cuyo interés en mí no era
necesariamente amistoso. Esas personas seguramente querían algo más
tangible, como por ejemplo mi dinero…
Una noche de regreso a casa, un joven entabló una conversación conmigo.
Su manera de vestir me indicó que se trataba de un engatusador. Me
ofreció llevarme a un paladar cercano. Curioso como siempre y pensando
que sencillamente iría a ver el restaurante y aprender algo escuchándolo
hablar, lo seguí.
Comenzó a quejarse de cómo la policía lo había hostigado. Cuando
llegamos a la paladar estaba cerrada. Entonces me quiso mostrar otro
lugar. Yo decliné. Entonces me dijo que solamente deseaba caminar
conmigo hasta Coppelia, la famosa heladería que quedaba a apenas una
cuadra de distancia. Le dije que “no” nuevamente pero no me podía librar
de él.
Por lo tanto me sentí muy contento cuando un policía cubano se acercó y
de manera muy correcta le pidió su identificación (carnet). Yo seguí
caminando, aliviado porque el policía había llegado y yo podía irme a
casa. No, el tipo no estaba haciendo nada específicamente, pero el
oficial me estaba protegiendo a mi (un turista, un extranjero, alguien
poco familiarizado con las cosas del lugar) de alguien que posiblemente
andaba detrás de mi dinero. El oficial también me estaba protegiendo de
mi propia ingenuidad.
NO LO DÉ POR SENTADO |
LA ECONOMÍA INFORMAL
Los cubanos son muy ingeniosos. Han tenido que sobrevivir 40 años de
bloqueo de los EEUU y el colapso de su economía cuando desapareció la
URSS. La actividad económica privada, con licencia y sin ella, ha
crecido significativamente. Independiente de los trabajos regulares en
los sectores de pesos y dólares, la necesidad, la escasez y las
restricciones de la actividad económica privada han generado un sector
informal importante en la vida económica. El término “mercado negro” no
se usa. El “sector informal” como un elemento de la economía se reconoce
explícitamente.
El
pago de impuestos es una experiencia nueva para los cubanos en los años
recientes. Algunos que tienen trabajos donde les pagan con cheques,
generalmente prefieren que les paguen en efectivo para que no quede
constancia en papeles. De ese modo algunos esperan evitar tener que
pagar impuestos. Sí, eso significa que no hay inspectores del gobierno
cuya tarea es detectar a las personas que evaden el pago de impuestos.
Los trabajadores por cuenta propia deben llenar una declaración anual de
ingresos. Al igual que sucede en todas partes del mundo, no hay mucho
entusiasmo por pagar impuestos, pero las autoridades cubanas dicen que
el cumplimiento de las leyes impositivas es alto. Esto suena bastante
esperanzador.
El alquiler informal de videos está muy extendido. Legalmente se hace en
tiendas estatales donde el alquiler es de $1.00 USD por día. Mediante un
sistema informal de bancos de video, los cubanos que tienen
reproductoras de video (VCRs) pueden alquilar videos por 5 pesos (25
centavos de dólar US) por noche. Las películas las obtienen personas que
poseen antenas de satélite. Los operadores de bancos de video pueden ser
multados o les pueden confiscar sus videos si los cogen, pero no he
sabido de ningún caso. Conocí a uno de ellos que tenía cientos de videos
con etiquetas hechas a mano. Sus registros eran también a mano en una
libreta. Su inventario estaba compuesto mayormente por películas de
Hollywood y nada de pornografía. Los platos-antena para señal de
satélite son un asunto diferente. Al igual que en Irán, algunas personas
burlan la ley y existe un comercio informal de venta, instalación y
configuración ilegal de antenas para señal de satélites.
La copia y venta de CD´s pirateados parece ser también un tremendo
negocio. Conocí a un hombre, administrador de una preciosa librería
moderna, con aire acondicionado y empleados que también lleva
paralelamente un negocio de copia y venta de CD´s a $5.00 cada uno. Yo
no sé cuánto tiene que pagar por los CD´s en blanco, pero si es como en
los EEUU donde cuestan a $1.00, su margen de ganancia es bastante
grande. Me dijo que un amigo europeo le había dado el quemador de CD´s.
Como los quemadores cuestan alrededor de $300.00 debe haber sido un gran
amigo sin lugar a dudas. Conocí a otro hombre que también se buscaba
dinero de esa forma.
Una de las camas hecha de madera en el lugar donde me hospedaba había
comenzado a romperse debido a que estaba llena de comején. Un carpintero
local, que antes de su jubilación había sido maestro de matemáticas,
hizo a mano una cama nueva a partir de pedacitos de madera abandonada
que había ido encontrando. Era la cama más cómoda de la casa. Costó
$20.00 USD por el material y la mano de obra.
Abundan otros ejemplos de actividad económica informal: artistas
callejeros como un viejo bailarín al que le di 1 dólar, trabajadores
itinerantes con oficios como afilador de cuchillos o vendedores de maní.
Una vendedora amablemente me dejó retratarla (arriba).
EL ACCESO A INTERNET
Casi
ningún cubano tiene acceso a Internet en su casa. Los cubanos han tenido
acceso a correo electrónico y entrenamiento en computación desde hace
dos décadas en los joven clubs de computación y las escuelas. Tuvieron
que esperar por una conexión a Internet que se logró en octubre de 1996.
Esto les abrió el mundo gráfico y la inmediatez. Habían tenido correo
mediante Internet, tanto nacional (más personas) como internacional
(menos personas) muchos años antes de 1996.
Solamente
unos pocos periodistas, médicos y otros científicos tienen correo
electrónico en sus casas. Para revisar el correo electrónico que reciben
de cualquier parte, los extranjeros tienen que utilizar un
Internet-café, como el del Capitolio, donde el acceso es lento y caro, a
razón de $5.00 la hora. Hay que mostrar el pasaporte, que se queda en la
recepción y los cubanos no pueden acceder a Internet desde allí. Los
estudiantes tienen acceso a la red en la Universidad, pero no pude
conocer en qué condiciones o con qué limitaciones.
Algunos cubanos tienen acceso a Internet en su trabajo. Son mayormente
personas que trabajan para empresas extranjeras. Muchos cubanos tienen
e-mail en el trabajo, aunque sin acceso a Internet. Estas limitaciones
se explican por el costo del equipamiento (comenzando por las
computadoras), la limitación en el ancho de banda y por razones de
seguridad. La Intranet cubana, sin embargo, se ha ido creando durante
los últimos 20 años y es extensa. En un país donde el servicio
telefónico no es confiable, muchos negocios y universidades utilizan el
e-mail mediante la Intranet para comunicarse.
Una campaña que inició el Washington Post en diciembre del 2000
dice que Cuba limita deliberadamente el acceso a Internet de sus
ciudadanos. Decir eso es una hipocresía de los EEUU que hace todo lo
posible para impedir que Cuba tenga acceso a la tecnología, el
equipamiento y muchas otras cosas. Cuba es todavía un país del Tercer
Mundo relativamente pobre. Sus recursos en divisa se reservan para las
más altas prioridades: la salud, la educación y la auto-preservación. El
acceso a Internet se está ampliando, pero no tan rápidamente como uno
quisiera. Está muchísimo menos disponible que en los EEUU donde los
ingresos, en vez de la necesidad, son los que deciden.
Todos los gobiernos temen el flujo de información que no pueden
controlar. En los EEUU estamos inundados con cantidades masivas de
información. De este modo, informaciones importantes (¡como materiales
favorables sobre Cuba!) quedan sumergidos, o eliminados totalmente.
Cualquier persona seriamente preocupada por la ampliación del acceso a
Internet en Cuba debe hablar en favor del fin del bloqueo. Si Cuba no
tuviera que hacer tanto para defenderse, y si Cuba estuviera en libertad
de comprar computadoras y toda la tecnología necesaria, el acceso a
Internet sería mucho más amplio que actualmente. Y los cubanos podrían
comenzar a comprar software que ahora no pueden comprar legalmente de
las compañías de EEUU.
Aún más importante: cuando la Internet “se abra” y esté más disponible
en Cuba, no me imagino que alguna vez vaya a ser como en los EEUU. Nunca
va a haber 11 millones de personas sentadas solas en sus casas con 11
millones de terminales individuales. Recuerde que los cubanos todavía
comparten líneas telefónicas. Eso va a continuar y también el compartir
recursos de Internet. Se trata también de un fenómeno cultural, no
solamente relacionado con los recursos.
Cuba no tiene interés en brindar a todos acceso individual a Internet.
La sociedad en su conjunto es demasiado colectiva y comunitaria para
llegar a eso. Es mucho más probable que si se les da acceso ilimitado y
recursos, los cubanos buscarían la forma de un acceso basado en uso
comunitario. Se usarían los CDR, las escuelas, los centros comunitarios
y las clínicas para el acceso a Internet, no cada hogar individual. Un
esfuerzo que se está haciendo es colocar terminales públicas en las
oficinas de correos.
Como vivo en los EEUU donde el acceso a Internet es relativamente
barato, tengo una conexión DSL de alta velocidad y no presto atención al
tiempo que mi computadora permanece conectada. En Cuba, donde el acceso
cuesta $5.00 US la hora por una conexión lenta en el Internet–café del
Capitolio, tenía que determinar cuidadosamente el valor de lo que leía.
Mucho, y a veces la mayor parte, de lo que recibo como correo
electrónico es basura, por lo que en Cuba me vi borrando la mayor parte
de lo que recibía sin leerlo.
Cuba está en disposición de comerciar con cualquiera que quiera
comerciar con ella. Observé que muchos de los monitores de computadoras
en el Capitolio y en otras partes eran de fabricación israelí. El fuerte
apoyo de Cuba hacia los palestinos no impide que tenga relaciones
económicas con Israel que mantiene un perfil muy bajo en la Isla.
COMPARTIENDO TECNOLOGÍA
Como que Cuba no puede comprar legalmente piezas para computadoras ni
software de los Estados Unidos, los cubanos están muy acostumbrados a
tomar prestado y a compartir el software.
Muy pocas personas o instituciones en Cuba compran software. Siempre
tienen (e intercambian) los programas más recientes, pero casi nunca son
copias con licencia. Según mi amiga Kathleen Kelly, profesional en
computación de NY Transfer News en Nueva York, algunos de sus amigos
cubanos tenían un programa llamado Memphis (que después se llamó Windows
95) mucho antes de que la mayoría de los norteamericanos hubieran oído
hablar de él, y lo obtuvieron de un área privada de desarrollo para el
sistema de computación de Microsoft. Les encantan las pruebas beta de
software (son la última novedad) y eso tiene serias implicaciones
potenciales para la confiabilidad -o falta de ella- de sus redes de
computación.
Los cubanos también tuvieron Windows 2000 instalado y funcionando
bastante antes de que estuviera ampliamente disponible en los Estados
Unidos. Como va a ser inmediatamente publicado en la red, Microsoft
acaba de ganar una gran prórroga de vida y parece que no va a ser
fragmentada. Microsoft acaba de anunciar el lanzamiento de Windows XP,
una versión mejorada de Windows NT Workstation 5 que es la versión
superior que sustituye a Windows 2000 para los consumidores.
Windows XP no saldrá hasta octubre 2001 y se supone que sea “incopiable”.
Pero los cubanos con acceso a Internet son capaces como cualquiera a
acceder a sitios de “warez” que ofrecen versiones copiadas de software
comercial protegido. La versión beta de Windows XP ya estaba en uso en
Cuba con los códigos de protección descifrados en Junio 2001.
Las publicaciones periódicas cubanas están montadas y diseñadas usando
los más recientes programas de software, tales como Adobe Photoshop.
En la División de Publicaciones de Prensa Latina, los profesionales de
la computación diseñan numerosas revistas y periódicos utilizando ese
software. Piden ayuda todo el tiempo. Yo llevé una cámara digital para
mi viaje. El personal del semanario Negocios en Cuba se enteró y
cuando necesitaban con rapidez una foto para portada, me pedían que la
tomara con mi cámara.
Dé click aquí para el sitio web de Negocios en Cuba
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