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China
With the people in the lead
The
Asian nation celebrates its national day on October 1st.
Author:
Claudia Fonseca Sosa |
claudia@granma.cu / September 30,
2014
A CubaNews translation.
Edited by Walter Lippmann.
China is not
only fascinating because of its economic accomplishments and the
contrasting landscapes merging tradition and modernity. The joy of its
people and their willingness to carry on with a development model like
no other in the world leaves visitors with a desire to return.
Chinese society is quite hospitable and friendly. Be it in one of
Beijing’s elegant skyscrapers or in a humble home in the southern
province of Shandong, the host always has a smile on their face for all
visiting foreigners, who find it hard to understand how a nation faced
with serious development problems could become the world’s second
economy in a mere 35 years.
![niños china](http://www.granma.cu/file/img/2014/09/medium/f0019238.jpg)
The residents of the new urban communities
built in rural areas can develop their skills at culture and sports.
(Photo: Fonseca, Claudia)
Today’s China
is said to have managed to tailor the laws of the market to its specific
conditions and needs. But what those who come to the Asian giant armed
only with what the “great Western media” say find it most impressive
that, despite its efforts to overcome underdevelopment, the Chinese
government has not disregarded the basic needs of the working people,
considered the major source of the country’s success.
Although the economic boom left some social groups by the wayside and
not all regions reached the same level of development, the social
achievements in the world’s most populous country are plain to see. More
than half of the current population –estimated at 1.3 billion– has left
poverty behind, whereas China’s per capita income level and other
quality of life indicators keep growing.
Visitors can see by themselves that most Chinese live much better than
their ancestors, since their access to housing, health, education and
other services have multiplied and their job opportunities are on the
rise. Besides, disabled people and senior citizens are entitled to
pension plans, get state aid and can count on community centers where
they learn the arts and practice sports.
Technological progress has had an impact on China’s way of life, what
with the benefits of its own satellite TV system which brings IT
novelties to every home; a hydroelectric power station –The Three
Gorges– which stands as the biggest one of its kind on Earth; and a
breathtaking network of high-speed trains covering all the regions of
the world’s fourth largest nation.
![](http://www.granma.cu/file/img/2014/09/medium/f0019236.jpg)
Tradition and modernity merge in China’s landscapes. (Photo:
Fonseca, Claudia)
In the last
30 years, China’s demography has changed as a result of migration from
the countryside to the cities. In light of this fact, the Government has
launched a far-reaching housing project and made its hukou
(permanent residence register) more flexible in order to give migrants
greater access to basic utilities and social insurance once they settle
in a city.
Furthermore, the famous single-child policy has been modified, and there
are plans underway to do the same about people’s income levels in
response to widespread concerns regarding the uneven distribution of
wealth caused by accelerated economic development.
Beijing is working to double, by 2020, the average net income received
by urban and rural residents in 2010 and increase the salaries of the
most vulnerable sectors at a faster pace.
Official sources have it that the number of people who earn average
salaries will increase and the number of those living below the poverty
line will be drastically reduced, whereas any excessively high or secret
income will be adjusted and controlled.
Building a “modestly well-off” society is the ultimate goal. According
to China’s top authorities, “a more just distribution of wealth is
essential to guarantee equality and justice, as well as social stability
and harmony”.
The People’s Republic’s extensive development model implemented since
1979, which relied on the promotion of foreign investment and imports,
made it possible to accumulate a surplus of several billion dollars.
Nowadays they aim for a more intense rate of growth with emphasis on the
use of science and technology in production and the construction of an
ecological and sustainable civilization.
A number of deeper reforms now in motion are intended to redirect the
national growth model towards domestic consumption (China has the
world’s largest market, now with a higher purchasing power) and make the
country less dependent on the outside, mainly because of the effects of
any global financial market fluctuations.
On its 65th birthday, the People’s Republic of China seeks to fulfill
its goals with well-defined purposes, always counting on the Chinese
people’s leading role.
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![](http://www.granma.cubasi.cu/imagenes/granweb229d.jpg)
China
Con el pueblo de protagonista
La nación asiática celebra este 1ro. de octubre su fiesta nacional
Autor:
Claudia Fonseca Sosa |
claudia@granma.cu
30 de septiembre de 2014 20:09:26
![niños china](http://www.granma.cu/file/img/2014/09/medium/f0019238.jpg)
En las nuevas comunidades urbanas en zonas rurales, los residentes
pueden desarrollar sus habilidades culturales y deportivas. Foto:
Fonseca, Claudia
China no solo apasiona por sus éxitos económicos y los contrastes en sus
paisajes, donde se funden lo tradicional y lo moderno. La alegría de su
gente y la voluntad de continuar llevando adelante un modelo de
desarrollo único en el mundo, dejan al visitante con deseos de regresar.
La sociedad china es muy hospitalaria y amigable. Ya sea en un elegante
rascacielos de Beijing o en una modesta casa de Shandong (sur), el
anfitrión siempre recibe con sonrisas al extranjero que no puede
comprender cómo en apenas 35 años una nación con serios problemas de
desarrollo pudo devenir la segunda economía del mundo.
Se dice que la China actual ha sabido adecuar las reglas del mercado a
sus condiciones y necesidades concretas. Pero al visitante que arriba al
gigante asiático y solo conoce lo que publica la “gran prensa
occidental”, lo que más le impresiona es que en el afán por sacar al
país del subdesarrollo, el Gobierno chino no ha pasado por alto las
necesidades básicas del pueblo trabajador, al que consideran
protagonista del éxito.
Aunque el boom económico relegó algunos sectores de la sociedad y abrió
brechas en el desarrollo de unas regiones con respecto a otras, los
logros sociales en el país más poblado del mundo son ostensibles. Más de
la mitad de la población actual (estimada en 1 300 millones) ha salido
de la pobreza, mientras los niveles de ingresos per cápita y otros
indicadores de calidad de vida siguen aumentando.
![](http://www.granma.cu/file/img/2014/09/medium/f0019236.jpg)
En los paisajes chinos lo tradicional y lo moderno se funden. Foto:
Fonseca, Claudia
El visitante constata que la mayoría de los chinos vive mucho mejor que
sus ancestros, pues el acceso a los servicios de vivienda, salud y
educación se ha multiplicado y las oportunidades de empleo también
crecen.
Las personas con discapacidad y los adultos mayores cuentan con sistemas
de pensiones y ayudas del Gobierno, así como con centros comunitarios
donde pueden vincularse al arte y el deporte.
Los avances tecnológicos impactan en el modo de vida de la población
china, beneficiaria de un sistema satelital propio que lleva a todos los
hogares las novedades de las infocomunicaciones, de una hidroeléctrica —las
Tres Gargantas— que es la mayor de su tipo en el orbe, y de una
impresionante red de trenes rápidos que interconecta las distintas
regiones del cuarto país más grande del mundo.
En las últimas tres décadas, la estructura demográfica china ha variado
como consecuencia de las migraciones desde el campo hacia las ciudades.
En tanto, el Gobierno ha impulsado un gigantesco plan de urbanización
que prevé la flexibilización del hukou o registro de residencia
permanente para ampliar el acceso de los migrantes a los servicios
básicos y el seguro social en las ciudades.
Asimismo, el Gobierno modificó la célebre política del hijo único y
pretende reformar los mecanismos de distribución de ingresos en todo el
país, en respuesta a la preocupación popular por la disparidad de la
riqueza como efecto del acelerado desarrollo económico.
Beijing trabaja para duplicar en el 2020 el ingreso real promedio de los
residentes urbanos y rurales con respecto al nivel del 2010, y para
permitir que las retribuciones de los más vulnerables crezcan con mayor
celeridad.
Fuentes oficiales aseguran que el grupo de ciudadanos con ingresos
medios será ampliado y el número de los que aún viven por debajo de la
línea de pobreza se reducirá drásticamente, mientras que los ingresos
excesivamente elevados u ocultos serán ajustados y regulados.
La aspiración es construir una sociedad “modestamente acomodada”. Según
las máximas autoridades chinas, “una distribución de ingresos más justa
es fundamental para garantizar la igualdad y la justicia, así como la
estabilidad social y la armonía”.
Desde 1979 el modelo de desarrollo extensivo aplicado en China —que le
permitió acumular un superávit de varios billones de dólares— descansaba
en el fomento de la inversión extranjera y la exportación. Hoy se busca
un crecimiento más intensivo, con énfasis en las aplicaciones de la
ciencia y la técnica en los procesos de producción y en la construcción
de una civilización ecológica y sostenible para las futuras generaciones.
La profundización actual de la reforma china busca redirigir su modelo
de crecimiento hacia el consumo interno —el país tiene el mayor mercado
del mundo, ahora con más capacidad adquisitiva—, y reducir su
dependencia del exterior, fundamentalmente de los efectos de las
fluctuaciones en el sector financiero global.
En su cumpleaños 65, la República Popular China avanza hacia sus metas
con propósitos bien definidos y contando siempre con el protagonismo de
su pueblo.
http://www.granma.cu/mundo/2014-09-30/con-el-pueblo-de-protagonista
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