Hace algunos
días, una quinceañera, a
quien sus padres le han
ofrecido materiales sobre
educación sexual, y
conversan con ella de este
tema, me comentó que en su
escuela algunas de sus
amigas tenían grandes
confusiones relativas a la
sexualidad. Por mucho que
ella se afanaba en
explicarles, sus compañeras
insistían en sus creencias.
Ella angustiada pregunta:
“¿Por qué mis amigas siguen
creyendo que esas
barbaridades que repiten son
verdad, aunque
yo les diga que son
mentira?
Y es que un
buen porcentaje de la
población de cualquier edad
repite
un conocimiento sobre
sexualidad que anda por la
calle, se mete en las casas,
en las escuelas, en todas
partes, y
mucho de este
conocimiento acumulado por
años, quizá siglos, es
realmente una falsedad.
Estas
“verdades” que circulan de
boca en boca, y mucha gente
cree en ellas, se llaman
mitos sexuales.
La sexualidad
es parte integral de
nuestras vidas. En ella
están presentes factores
biológicos, psicológicos,
culturales,
religiosos, y se
expresa en pensamientos,
fantasías, deseos, creencias,
actitudes y conductas. Es un
campo fértil para que en la
ignorancia surjan los
criterios más desafortunados,
tendencias dañinas, malas
interpretaciones.
Muchas veces
estos mitos y tabúes
permanecen inalterables en
la mente de las personas.
Los mitos
sexuales son similares a los
rumores, y tienen tanto
sostén como éstos. Se basan
en las opiniones infundadas
en cuestiones de sexualidad.
La mayoría de las
veces se convierten
fácilmente en una convicción
de toda una época, producto
del convencimiento de todas
las personas que lo
sostienen.
Por ejemplo,
si un colectivo termina
aceptando que el hombre
tiene más necesidades
sexuales que las mujeres,
eso queda como una realidad,
que repiten a su vez, una,
dos tres veces, x veces, en
diversos escenarios. Las
falsas creencias comienzan a
divulgarse como algo
comprobado,
real, y así se
convierten en un mito.
¿Qué pasa
entonces? Se extienden por
todo el entramado social, no
como charlas públicas, sino
como conversaciones íntimas
que tienen el valor de la
confesión que se cuenta en
susurro, como ítems para
agradecer por su sabiduría.
De esta manera, van formando
parte de las creencias
populares.
Una opinión
no fundada sobre algo
relacionado con el sexo,
(ejemplo:
en la “primera vez” la
muchacha no se embaraza) y
esto se expresa con la
convicción que suele
acompañar a la ignorancia,
la gente menos preparada
empieza a decir: cierto, y
se convierte fácilmente en
una creencia de toda una
comunidad o generación.
De tanto
repetirse y repetirse el
error, llega a
a
la gente joven, a las y los
adolescentes quienes
terminan creyendo que en “la
primera vez”, es imposible
el embarazo, cosa que es
absolutamente posible. Todo
sea que un espermatozoide
llegue hasta el óvulo, y ¡zas!
Los mitos se
desarrollan precisamente
porque parece que tienen
sentido o porque deseamos
que sean verdad. La
instrucción y la información
científica, más el
desarrollo sociocultural de
un país,
hacen que los mitos sexuales
dejen de serlo.
Se puede
afirmar que una parte
importante de la transmisión
del mito es la exposición
social que se hace de éste;
la gente lo oye,
lo procesa y lo
acepta o rechaza.
A
continuación, algunos de los
más conocidos y aceptados, a
modo de ilustración:
MITOS SOBRE
EL ABUSO SEXUAL
·
La mayor
parte de los abusos sexuales
a niños son realizados por
homosexuales.
·
El abuso
sexual es un hecho aislado
que sólo padecen ciertos
niños o niñas atractivos,
mujeres jóvenes y bonitas,
mujeres provocativas, etc.
·
Las personas
que cometen abuso sexual son
depravadas y enfermas.
·
El abuso
sexual a niños lo realizan
personas desconocidas o
extrañas, por la noche y en
lugares ocultos o insólitos.
·
Es imposible
que el marido abuse
sexualmente de su esposa.
MITOS SOBRE
LOS AFRODISÍACOS
·
Los
afrodisíacos aumentan el
deseo y la potencia sexual.
·
El alcohol es
un estimulante sexual.
·
La marihuana
es un afrodisíaco.
·
El deseo y la
capacidad sexual pueden
incrementarse mediante
ciertos alimentos, drogas,
aparatos mecánicos o
afrodisíacos.
MITOS SOBRE
EL EMBARAZO
·
La dieta
alimenticia de la mujer
durante el embarazo influye
en el sexo del niño.
·
Una mujer
sólo puede quedar embarazada
a través del coito o de la
inseminación artificial.
·
El coito
durante el embarazo puede
perjudicar la salud o hacer
daño al feto.
·
Durante el
embarazo se debe evitar el
coito.
·
Para que la
mujer quede embarazada es
necesario que hombre y mujer
alcancen el orgasmo a la
vez.
MITOS SOBRE
LA
EYACULACIÓN PRECOZ
(E.P.)
·
Sólo tiene
E.P.
el hombre que se “corre”
antes de penetrar.
·
La
E.P.
la padecen sólo los hombres
jóvenes.
·
La
E.P.
se debe a defectos o
trastornos físicos, de la
próstata, fimosis, etc.
·
Todo hombre
que tiene
una
fuerte impulso sexual tiene
E.P.
·
La
eyaculación precoz se quita
siempre con el tiempo.
La
E.P.
se trata con inyecciones,
pomadas, pastillas, o
intervención quirúrgica.
·
Un remedio
contra
la
E.P.
es pensar en cosas raras,
desagradables, o ajenas al
coito.
MITOS
SEXUALES EN GENERAL
·
La impotencia
en los hombres mayores es
siempre producida por
factores físicos.
·
Los negros
gozan de un mayor impulso y
potencia sexual que los
blancos.
·
El hombre con
un pene muy grande tiene
mayor potencia sexual que el
que tiene un pene pequeño.
·
El deseo y la
potencia sexual disminuye
considerablemente a partir
de los 40 ó 50 años.
MITOS SOBRE
LA
HOMOSEXUALIDAD
·
El
desequilibrio hormonal es la
principal causa de la
homosexualidad.
·
Un
travesti y un
transexual son la misma
cosa, y ambos son
homosexuales.
·
A los
homosexuales se les conoce
normalmente por su aspecto
externo.
·
La mayor
parte de los abusos sexuales
a niños son realizados por
homosexuales.
·
Los
homosexuales, hombres y
mujeres, lo son "de
nacimiento".
·
Las personas
son o totalmente
homosexuales o totalmente
heterosexuales.
Intentar
desde la cordura y la
información que las personas
logren reconocer los mitos y
por tanto, no sean
incorporados a su saber
sexual, es sin duda uno de
los principales objetivos de
la educación sexual. No se
puede alcanzar una
sexualidad plena y
gratificante cuando nos
confunden los miedos y no
sabemos como distinguir la
verdad de la mentira.
MITOS SOBRE
LA
MASTURBACIÓN
·
La
masturbación es una práctica
limitada casi exclusivamente
a los hombres.
·
La
masturbación durante la
pubertad disminuye la
potencia sexual en el hombre
adulto.
·
La
masturbación es físicamente
dañina y disminuye la
potencia sexual.
·
La
masturbación muy frecuente
conduce a la homosexualidad.
·
La
masturbación es un hábito
propio de las personas
jóvenes e inmaduras.
·
La
masturbación en el hombre o
en la mujer es señal de que
algo no va bien en su
sexualidad.
MITOS SOBRE
LA
MENSTRUACIÓN
·
Las
relaciones sexuales durante
la menstruación tienen el
peligro de infección o
contaminación.
·
Durante el
periodo menstrual, la mujer
no está preparada para tener
relaciones sexuales.
·
Es peligroso
tener relaciones sexuales
durante la menstruación.
·
Durante la
menstruación, las mujeres no
deben practicar deportes, ni
bañarse, ducharse o lavarse
la cabeza.
MITOS SOBRE
LA
PORNOGRAFÍA
·
La
pornografía produce un
efecto corruptor sobre la
mente y la conducta de las
personas.
·
La
pornografía empuja a las
personas a cometer delitos
sexuales.
·
La
contemplación excesiva de
material pornográfico
produce un deseo insaciable
e incita al abuso sexual.
MITOS SOBRE
LAS RELACIONES DE PAREJA
·
Las
relaciones sexuales deben
conducir al coito; lo demás
son conductas substitutivas,
cuando no aberrantes.
·
Una buena
relación sexual requiere un
orgasmo.
·
La relación
sexual sólo es plena cuando
hombre y mujer llegan al
orgasmo a la vez.
·
Los orgasmos
simultáneos son necesarios
para la compatibilidad
sexual de la pareja.
MITOS SOBRE
LA SEXUALIDAD
FEMENINA
·
Existen dos
tipos de orgasmos diferentes
en la mujer, uno vaginal y
otro
clítorial.
·
La vida
sexual de la mujer termina
con la menopausia.
·
La
satisfacción sexual de la
mujer depende del tamaño del
pene.
·
No está bien
visto que la mujer tome la
iniciativa en la relación
sexual.
·
La ausencia
del himen prueba que una
mujer no es virgen.
·
La mujer
llega al orgasmo al sentir
la penetración del pene.
·
La
extirpación del útero y los
ovarios hace que la mujer
pierda la apetencia y deja
de sentir o gozar
sexualmente.
MITOS SOBRE
LA SEXUALIDAD
MASCULINA
·
La impotencia
es natural e irreversible en
el hombre de edad.
Impotencia significa pérdida
de virilidad.
·
El hombre
siempre está dispuesto a
tener relaciones sexuales.
·
Si el hombre
no se excita en una
situación sexual "es
anormal" o "no funciona
bien".
·
El hombre no
debe decir nunca que "no" al
sexo.
·
El hombre que
funciona bien sexualmente
tiene erección siempre que
ve a una mujer.
·
La práctica
sexual requiere siempre una
buena erección (cuanto mayor
mejor).
·
Un pene
pequeño no puede
proporcionar placer a la
mujer.
·
El hombre
tiene que tener una erección
total para tener orgasmo o
eyacular.
Algunos de
estos mitos encontrados por
investigadores extranjeros
en sus respectivos países,
coinciden con varios
que se
pueden escuchar entre los
miembros de nuestra
comunidad. Otros ya han sido
desterrados casi
completamente de la
tradición popular, lo que
demuestra una vez más el
nivel educativo que ha
alcanzado nuestro pueblo en
estos años de revolución.
Sin embargo, esto no debe
ser un atenuante para que el
trabajo educativo en materia
de mitos de la sexualidad en
nuestro país sea considerado
como innecesario.