¿Cómo seis vaqueros producen un cuarto
de millón de litros de leche?
Enrique Milanés León
En lugar de hierba, las vacas de la UBPC Protesta de Baraguá, en el municipio de Jimaguayú, en la provincia de Camagüey, parecen rumiar la idea de brincar su cerca, atravesar una delgada carretera y saltar la otra alambrada para llegar a potreros donde sus similares vacunas disfrutan de mejor situación en tierras de La Paz, la UBPC vecina, en la misma empresa pecuaria Triángulo 5.
Uno
de los mejores vaqueros del país, Pejerto Vázquez, muele caña para el ganado.
Sin embargo, cercas son cercas. Como los hombres a cargo de su manejo, las vacas de una y otra unidad tienen espacios definidos y en ellos disfrutan cada día del prestigio conseguido por los resultados. Mientras a la gente de La Paz las cosas le salen a cántara llena, los ganaderos de enfrente están lejos de poder decir lo mismo.
Especie de
padrino de una y otra, José Antonio Gil Pérez, el director de Triángulo 5,
reconoce las diferencias entre las dos hermanas, nacidas y criadas muy próximas,
mas con rostros y temperamentos contrapuestos.
Valoy
en la sede de la vaquería 14-8.
La Paz es una de nuestras dos UBPC millonarias y aspira este año a 1 700 000 litros de leche. En el 2006 consiguió 1 608 000, mientras que la Protesta de Baraguá logró 453 000. Pese a sufrir igual falta de alambres y medios, La Paz ha avanzado más en el acuartonamiento y en la lucha contra el marabú.
RETRATO DE FAMILIA: EL POSITIVO EN LA PAZ
Aníbal Rosales Matamoros, el administrador de La Paz, es hombre de muchos silencios. Lo suyo es la leche, y con ella ha sostenido un diálogo ininterrumpido por 25 años, lo cual incluye la fundación de esta UBPC, envidia de algunos rivales emulativos.
A Pejerto Vázquez Velazco, El Brujito, según le dicen en la zona, búsquenlo siempre detrás de un animal. Este vaquero logró en el 2006, solamente con sus cinco compañeros, 241 278 litros de leche, y tiene planes mayores para el 2007.
—En este año vamos por 300 000. Todo lo hacemos para eso, pero debemos sentarnos a hablar —comenta en alusión a ayudas necesarias para alcanzar el propósito.
Enero les fue de maravilla: con 23 493 litros estuvieron a punto de triplicar un plan nada pequeño, mas su desvelo no decae. El año pasado logró un promedio diario de 13 litros por vaca, con picos de hasta 16 en épocas buenas. En junio del 2006 estableció el triple ordeño y lo mantuvo hasta el 27 de diciembre, llegando a sacar en un día de fértiles dedos 1 200 litros.
En la 1-14 El Brujito cuida de un total de 184 vacas y pone en práctica técnicas propias: con las recién paridas monta una microvaquería aparte porque, según dice, de juntarlas con las demás los resultados de ordeño no subirían. Números son litros, y le dan la razón.
Pese al déficit de alambre sufrido por la ganadería, él cuenta con 10 cuartones —"el tuerto en el país de los ciegos", dice alguien— a los cuales les saca buen provecho. Busca el tiempo para ocuparse de la comida de los hombres y de la de los animales; en sus tierras no faltan la vianda, el king grass y la caña. Los ganaderos de la 1-14 ganaron como promedio mensual 1 400 pesos en el 2006 y no les faltó estímulo.
¿El marabú? "Yo no quiero saber del marabú. Tengo mi guerra con él".
El ganadero tiene una idea peculiar: la vaca no da la leche que quiera ella, sino la que quiera él. Pejerto sueña y lo hace en grande: alguien le habla —¿en broma?— del medio millón y riposta en seguida: "Dame las vacas necesarias, no chivas, ¡vacas!, con 160 en ordeño y recursos para acuartonar mejor y buldocear ese marabú".
El número es curioso: 500 000 litros, el propósito de solo 6 hombres en 11 caballerías para el 2008, rebasa el plan del 2007 de todo una UBPC, la colindante Protesta de Baraguá, con 9 veces más animales, 108 trabajadores en 157 caballerías y un programa de acopio en este año de 497 000 "botellas" blancas.
LA PROTESTA O EL OTRO ROLLO ¿FOTOGRÁFICO?
Si el marabú exigiera un trono, bien pudiera establecerse en áreas de la UBPC Protesta de Baraguá. De sus 157 caballerías, 123 están contaminadas, de manera pesada, ligera o media, con el incómodo arbusto.
La aguda madeja avanzó con los años, paralelamente a determinadas complicaciones humanas. Cuando comenzó el movimiento millonario, esta UBPC superaba en leche a la Patria o Muerte —lo cual es mucho decir porque hablamos de una de las dos mejores de Triángulo 5—, tenía la más elogiada área de autoabastecimiento de la Empresa y disponía de un muy eficiente centro equino, pero al deceso de su administrador siguió un desfile de personas en la conducción de la entidad, cuatro en ocho años, la falta de liderazgo y la inestabilidad de la plantilla. El periodo especial, con sus propias espinas, hizo el resto.
Aunque desde hace dos años Ángel Valoy Graserán ha logrado alguna estabilidad desde la dirección de la UBPC, el panorama dista de las aspiraciones. En el 2006 sacaron 453 000 litros, cumplieron el plan y consiguieron ganancias, apenas un peldaño en la altísima escalinata de su futuro.
El marabú reduce las áreas de siembra y pastoreo y, para colmo, sirve de camuflaje a los delincuentes. Ahora —aclara Valoy— contamos con la ayuda de la Resolución 82, por la cual Finanzas y Precios da facilidades para los gastos de limpia de marabú a quienes cumplan los requerimientos de chapea, pique, repique y quema.
Mucha resolución humana hará falta en esta unidad de 1 700 animales, con el 25% de las vacas vacías y huérfanas de acuartonamiento por los problemas materiales ya enunciados y las malas herencias. Tiene otro liderazgo negativo: el año pasado fue la única UBPC de Triángulo 5 en abstenerse de aplicar el triple ordeño.
Entre las 12 vaquerías de la camagüeyana Protesta de Baraguá, la imagen más impactante la ofrece la 14-8. Su saldo productivo es muy bajo: en todo el 2006 aportó nada más 19 345 litros. Plantado en ella, Jorge Torres Marsella manifiesta deseos de crecer, en cambio el entorno no parece acompañarle.
El joven es el único trabajador de la vaquería porque la tierra limpia apenas da espacio a 32 vacas —de las cuales ordeña seis— y, por otro lado, la producción no deja dinero para pagar más salarios. Jefe de unidad, ordeñador y custodio al mismo tiempo, ha abortado incluso intentos de sacrificio ilegal de sus animales, sin embargo su labor sugiere mera resistencia, no desarrollo.
El vaquero, dice Jorge, aspira a un cambio radical a la altura de la gente unida de la UBPC. Ahora saca cada día 14, 15, 18 litros¼ y promedia 2,66 por animal.
—Yo quisiera más hombres aquí. Mi trabajo es invisible. Me gustaría algún día conseguir los resultados de Pejerto, aunque nosotros tenemos mucho menos recursos. Claro¼ es verdad, la vaquería la hace uno mismo.