“Porque lo dicen las estrellas”
Celia Hart [31 de enero 2005]
“Y porque `para usted la dignidad del hombre es
más alta que el pan, más alta que la gloria, más alta que la propia
supervivencia”
----Félix Pita Rodríguez
Lo que suceda en Venezuela, malo o bueno sucede en el corazón de todos los
revolucionarios del mundo. Es tal vez la última esperanza que nos quede de
emprender en tiempos visibles una revolución planetaria.
Las circunstancias de esta revolución pacífica, que no lo es tanto, nos pone la
“carne de gallina” ante cualquier tropiezo. Y es normal que así sea: Venezuela
está todavía en ese punto triple de equilibrio inestable: Por un lado las
fuerzas de la contrarrevolución internas y externas, arrulladas por tendencias
reformistas, por otro el peligro ya sufrido por décadas de la burocracia
estalinista que de alguna forma quiera instalarse bajo la amenaza de que se
quiera construir el socialismo en un solo país, y por supuesto el
tercero, que es la revolución socialista que todos añoramos.
Por lo tanto los revolucionarios venezolanos no deben sentir que somos críticos
ni intrusos; tan sólo quisiéramos decidir de una buena vez esa inestabilidad
que nos pone a temblar a todos. De seguro nos pone a temblar a los que estamos
dispuestos a dar nuestra vida por hacer verdad el intento de revolución
socialista, que todavía está palpitando en el venturoso vientre de América.
Chávez y Fidel firmaron en la Habana los primeros acuerdos para la Alternativa
Bolivariana de las Américas. Es mucho más que un acuerdo económico provechoso.
Mucho más: “Ese es
el camino, es el proyecto de Bolívar,-dijo
Chávez en la asamblea Nacional- convocado hace 180 años, precisamente, desde
Lima al Congreso Anfictiónico de Panamá. Para qué convocó Bolívar ese congreso
lo sabemos, hay que recordarlo y que hay repetirlo; no fue para un ALCA, no; fue
para un ALBA, fue para conformar en Suramérica y en el Caribe un bloque de
naciones —decía Bolívar—, para luego negociar en condiciones de igualdad con el
Norte, con el Este y con el Oeste; pero nosotros, primero aquí, en el Sur,
unidos, para lograr lo que él decía, el equilibrio del universo, un mundo
pluripolar. Y aquí está, todo lo dice, lo dice el tiempo, lo dice el mapa, lo
dicen las aguas, lo dicen las tierras, lo dicen los ríos, lo dice el subsuelo,
lo dice el cielo, lo dicen las estrellas, lo dicen los pueblos, lo dice la magia
de nuestros pueblos. Aquí es posible en Suramérica y en el Caribe conformar una
poderosa unidad de repúblicas y de naciones, la unión del Sur “
Pero los ríos, el tiempo y las estrellas están
diciendo mucho más que eso.
Venezuela acarrea la profundización de sus múltiples misiones. Pequeñas
revoluciones específicas que tratan de borrar el tiempo perdido en tanta
indolencia gubernamental
En ese mismo discurso presentado por Chávez a la Asamblea Nacional se plantea
un salto impresionante en relación a la atención de salud. Se crearán 600
Centros de diagnostico, (incluyendo Rayos X, equipos de ultrasonido,
electrocardiógrafo, además de atención de emergencia de infarto) 600 centros
oftalmológicos; 600 servicios de terapia intensiva; 600 de fisioterapias. Y
sobre todo 32 centros de diagnostico de alta tecnología, que incluye Resonancia
Magnética Nuclear y ultrasonido tridimensional. Se formaran decenas de miles de
jóvenes de la misión Sucre como médicos generales integrales.
Es algo así como “una carga de los 600”. El componente social de la revolución
bolivariana ya no hay quien lo dude. Eso sí: los fondos para financiar esta
espectacular empresa en tan sólo un año se obtendrán de los fondos estatales,
establecidos pare este menester. La revolución bolivariana ha avanzando de
manera impresionante en la esfera social.. Más lenta anda en la reestructuración
de la economía...Los latifundios por ejemplo... Espero que sea cuestión de
tiempo.
Porque las estrellas claman por algo más que mejoras sociales:
Entonces se abre este 2005 con muchas esperanzas para los revolucionarios que
ven en Venezuela puede llegar a ser el principio del fin de la dominación
imperialista continental. Veremos si el sistema capitalista mundial, recibe en
Venezuela un buen infarto. Lo precisamos. Por mencionar poco la catástrofe de
los tsunamis en el Sudeste asiático que hubiese de ser prevenido con un tanto
más de inversión en planificación científica y con un tanto más de vergüenza, y
la desfachatez de los empresarios locales que asesinaron a cerca de 200 jóvenes
en Buenos Aires, fueron indicadores siniestros para despedir el año y las
tristes elecciones en Iraq, que son una bofetada a la decencia.
Esto hace que nuestra lucha por cambiar las reglas con que se mueve el mundo no
podrá esperar mayor tiempo. En Venezuela hemos volcado todas nuestras
esperanzas.
Pero no sólo la inundación y la asfixia culposa hicieron que el fin de año
estuviera más que triste: Los revolucionarios de todo el mundo despedimos el
2004 con un sordo grito contenido en la garganta. El compañero Rodrigo Granda
había sido secuestrado y llevado de la peor forma a Colombia. Y ni siquiera fue
eso. Había sido secuestrado en la tierra que sostiene hoy por hoy la leve
esperanza de cambiar este mundo. Venezuela, la amada Venezuela de Chávez, la
romántica tierra de hombres realmente sinceros que un 14 de abril liberarían a
su Presidente- Comandante sin mediar para eso ninguna carta, ninguna señal de
nadie, ni de los medios de comunicación siquiera, los cuales ocultaban los
sucesos de manera criminal, había sido usada para el secuestro de un compañero y
pasaron más de diez días sin que nadie se pronunciarse.
Granda había participado en el Encuentro de Intelectuales y había
intercambiado con muchos compañeros, los que no suelen mentir por placer.
Entonces ¿Cómo que se estaba investigando? ¿Qué era lo que se investigaba? ¿Por
qué el silencio de nuestro Chávez? Y el de José Vicente Rangel? Es claro que si
el compañero Rodrigo Granda fuese apresado en cualquier otro país no nos
hubiésemos sentido así. De hecho la carta que enviaron al presidente Chávez el
compañero James Petras y otros destacados intelectuales expresaba esta
perplejidad.
¿Se preparaba América para otro Plan Cóndor? Por supuesto que si lo hace,
Venezuela no estará incluida.
Nuestra angustia cesó, precisamente el día...en que el Comandante Chávez rendía
cuentas antes la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela.
Para refundar un pueblo no basta las medidas económicas inteligentes, ni
siquiera la justicia social, que fue este día la protagonista en “la carga de
los 600”. No basta con eso. Lo que más necesita un pueblo, de lo único que no
puede prescindir es de la dignidad y el respeto a sí mismo. Y por tanto de su
independencia política. De nada sirven buenos indicadores económicos si caemos
en el pestilente juego de mentir y de ser inconsecuentes.
Acá me quiero detener. Varios compatriotas me pedían la conocida “calma” .Que
Chávez sabría lo que hacer, que estaba investigando etc. ¡No! Hugo Chávez es
mucho más que un presidente. No sólo debe explicarse con sus compatriotas.
Pertenece a la patria de la Revolución. Una patria sin fronteras. En esa patria
es un militante más. Así es como necesitamos al compañero Chávez. Con él, por
sus meritos y su impronta empezamos los revolucionarios a volver a sentir esta
América Nuestra latiendo bajo nuestros pies. ¡Claro que debe explicarnos lo
sucedido! No nos alcanza la supuesta complejidad de ser presidente. Granda fue
apresado en Venezuela. La Venezuela Bolivariana debía que pronunciarse.
Creo que el verdadero gobierno de un país, si es que es dirigido por hombres y
mujeres revolucionarios, se decide también por el juicio que hagan los
revolucionarios foráneos de sus actos. De tal suerte que se diseña una especie
de colaboración entre los dirigentes del país en cuestión y las fuerzas
revolucionarias del mundo. Por supuesto que los intelectuales que emitieron esa
carta, la “carta de Petras” eran de los mejores bolivarianos. Es ese el
verdadero gobierno al que debemos aspirar. Estar al lado de nuestros líderes,
pero nunca reprimiendo nuestras ideas por que supuestamente estemos apoyando al
enemigo. Si algo bueno tiene la situación perversa del mundo, es que el enemigo
ya no necesita que le demos pretextos para su desempeño. Por su parte los
gobiernos revolucionarios necesitan del criterio de los mejores amigos para
sintonizar la brújula. En Venezuela debemos sentir que todos estamos gobernando.
La respuesta del Gobierno bolivariano no pudo ser más valiente y más inteligente
a la vez. Algo así como que Dios nos da las mejores armas cuando apelamos a la
verdad y a la justicia . Dijo Chávez:
“No puede ser, es injustificable desde
todo punto de vista que funcionarios, altos funcionarios del Estado colombiano y
del gobierno colombiano estén instigando a funcionarios venezolanos al delito,
estén sobornando a funcionarios venezolanos, estén comprando militares
venezolanos que traicionan a su patria y serán castigados con todo el peso de la
ley . Serán sometidos a juicio y seremos implacables con este pequeño grupo de
venezolanos que no merecen llevar el uniforme de la Fuerza Armada de Simón
Bolívar. Por cobrar una recompensa llegaron a cometer un delito”.
La prepotencia del enemigo lo acorrala. Piensan que la palabra terrorismo es un
buen escudo para todo. Con el arresto de Granda se puso en crisis las relaciones
entre Bogotá y Caracas. A Colombia la siguen preparando como escenario de un
conflicto con el gobierno revolucionario de Venezuela. Y la querrán convertir
en protagonista del siniestro Plan Cóndor.
Mas coincido plenamente con James Petras cuando dijo en un reciente trabajo
publicado en Rebelión que el objetivo central de Uribe es acabar con las FARC, y
exhibir al movimiento guerrillero como terrorista. ¡Qué yo no sé hasta dónde nos
va a llevar esta palabra! A veces siento que nos estamos comportando como las
ratas de Hameln y que Bush y su patrulla cantan con una flauta “terrorismo...libertad
“y todos nos vamos en fila y bailando a tirarnos al mar.
Al menos Chávez no se encuentra entre las desdichadas ratas alemanas. Chávez ha
cumplido con su deber. El cumplimiento de la dignidad no tiene precios y ante
los ojos atónitos por la generalizada impotencia gubernamental demuestra como se
dirige un país. Si bien estuvimos todos recelosos e indignados por el secuestro
infame del compañero, y emitimos todos un sentimiento unánime de indignación,
debemos ahora solidarizarnos con este otro compañero nuestro, Hugo Chávez y
estar dispuestos a todo por apoyar su revolución y su posición valiente.
Sentenció Chávez en la Asamblea Nacional venezolana
Así que yo, con mucho dolor, he retirado al Embajador venezolano en Bogotá y
no regresará el Embajador, mientras el gobierno de Colombia no ofrezca disculpas
y rectifique acerca de lo que ha hecho (Aplausos).
Al mismo tiempo, he ordenado paralizar todo acuerdo y todo negocio con Colombia;
se paraliza el gasoducto transcaribeño, lamentablemente, pero hasta que no sea
reivindicada la soberanía violada de Venezuela, yo me veo obligado a tomar esas
decisiones. ¡Nada ni nadie me hará salir de esa posición, porque represento la
dignidad del pueblo de Venezuela!
Sabemos que Uribe sí es la más presurosa de las ratitas de Hamneln. Todavía no
se da cuenta la desvergüenza que desdobla al decir que pagó un rescate por el
secuestrado, y que está bien hecho... Es una desfachatez sin límites., claro y
si tenemos dudas, preguntémosle al gobierno norteamericano para saber que ese
método es válido y que el presidente Uribe sigue siendo buen chico con todo y
pagando millón y medio de dólares a funcionarios venezolanos para que
secuestrasen a un individuo en pleno centro de Caracas, arriesgando así la
credibilidad del gobierno vecino. Estos son los aportes colaterales de la
actitud prepotente del gobierno yankee: Sus discípulos se aprestan a seguir su
ejemplo y con la banderita de terrorismo, cualquier acto está justificado.
Venezuela por su parte deberá en este 2005 que avanzar decididamente en sus
transformaciones revolucionarias y avanzar en los planes de integración
simultáneamente. Los dos proyectos a la vez: Radicalizar la revolución interna y
luchar por la unidad latinoamericana. (La unidad de los que podemos unirnos). De
eso depende su propia supervivencia, tal vez la nuestra. Por fortuna Hugo Chávez,
le suministra la misma importancia a ambos proyectos.
Esto constituye un aspecto inédito en las revoluciones que le precedieron,
incluyendo la cubana. Nace la revolución con un carácter integracionista
marcadísimo.
Estamos frente a un acontecimiento que se nos precipita por su velocidad. Chávez
dijo en China “Socialismo o Muerte” y acaba de pronunciar en el ya pálido
y delgado Foro de Porto Alegre “Unidad o Muerte” Si de veras logramos
curarnos de el ropaje “izquierdoso” podremos apreciar allí dos consignas de
combate que se complementan. Unidad y Socialismo. Hay un solo tipo de unidad
consecuente con estas consignas. En este instante sí parafraseo a Bush en labios
del propio Chávez en un discurso pronunciado el dos de Noviembre, al que tituló:
“Líneas estratégicas de
actuación para los próximos años”
“Quiero que sepan que en
esta nueva etapa, el que no está conmigo está contra mí. Así dijo Cristo un día
y yo lo repito aquí. No acepto medias tintas: que yo tenga un pie por allá y un
pie por acá, ya es tiempo de que dejemos eso atrás.
El que no se sienta verdaderamente consustanciado con este proyecto
revolucionario, dígalo, sea gobernador, sea alcalde o lo que sea y asuma las
consecuencias, pues. Asume las consecuencias, de la cara y dígalo. Si alguien de
los que han sido reelectos o electos o electos estuviera invadido por ese
perverso modelo de ser y no ser, de querer estar bien con Dios y con el diablo,
cosa que es imposible pues, que se defina de manera determinante”.
Y yo creo que este mensaje del presidente no es
válido tan sólo para los alcaldes y gobernadores venezolanos, es válido para
todo revolucionario. Es válido para los gobiernos de izquierda de Sur América.
En este caso o están con la revolución o están con el imperialismo, no hay
espacio para las medias tintas.
En el caso de Granda, Chávez supo actuar dignamente. Por esa consecuencia la
republica bolivariana puede hoy correr más riesgo de una intervención militar
¡Sea!
Pero esta vez no le declaran a la guerra a Venezuela, le están declarando la
guerra a todo el mundo.
Todavía no sé muy bien que ha pasado al respecto en el V Foro Mundial de Porto
Alegre. El tiempo aquel en que nos dábamos el lujo de que el Foro fuera una
escuela de verano para la Academia de la Izquierda, como muy bien lo bautizara
Ramonet está llegando a su fin. De una buena vez habrá que pronunciarse.
: Heinz Dietrich ha lanzado un discurso muy honesto hace unos días refiriéndose
al Foro de Porto Alegre. “El Plan de guerra de Uribe ha cambiado el carácter
semi-privado del Foro en un evento marcadamente público al cual, quiera o no, no
puede escapar. No hay posiciones de neutralidad posible en América Latina ante
la coyuntura actual: ni para los partidos políticos, ni para los gobiernos y,
mucho menos, para los entes de la sociedad civil que ostentan banderas de
transformación y de lucha por la posibilidad “de un mundo mejor”.
Eso es. Se le acabó el tiempo a la pluralidad horizontal que “no quiere dar
recetas” ya debemos prender la caldera so pena de morir de inanición
. La Academia de la izquierda, sustentada por los traumas psíquicos del
socialismo real y el advenimiento del capitalismo neoliberal ya debe dejar paso
a la acción creadora o ser remitido a un analista.
No hay mucho que discutir. Frente a nosotros la primera revolución del Siglo
pide de nosotros pista de aterrizaje. Esta revolución no es responsabilidad de
los venezolanos tan sólo: Es nuestra responsabilidad.
Veremos a que acuerdo llegan Chávez y Uribe, en su próxima reunión. Esperemos
que si sale una solución, sea una solución digna de la entereza de Chávez. por
supuesto si el compañero Fidel estuvo de mediador, como mencionó Chávez, no
deberá ser de otra manera. Que la solución al conflicto no sea una vez más
cualquier vulgaridad disfrazada con frases diplomáticas.
Esta impotencia de pedir y pedir lo que es imposible que los dueños del mundo
ofrezcan, es nuestra verdadera debilidad. La Tierra se acaba, pero a ellos les
da igual y no moverán un solo dedo para mejorarla, caeremos todos juntos en
medio de guerras y miserias murmurando como idotas “un mundo mejor es
posible”. Más valdría que dijéramos “un mundo mejor fue posible”
Martí lo dijo ¡Ah Martí! Al que muchos quieren ofrecerlo envuelto en lazos de
un vano ecumenismo y un eclecticismo más que vulgar.
Dijo Martí, uno de los primeros, por no decir el primer revolucionario social de
América “La política es una ocupación culpable cuando se encubren con ella
so capa de de satisfacciones indebidas . la miseria y desdichas patentes , la
gran miseria y desdicha patente, del pueblo que los soberbios y despaciosos
suelen confundir con su propia timidez y complacencia. Y si por ventura, como
pudiese suceder, no se tiene fe en el mínimo recurso abierto para que la cura
urgente y radical; si por ventura se estuviese convencido de que el alivio
aceptado no llega, ni por sus componentes puede llegar nunca, adonde llega el
mal terrible, algo habría tan grave como el mal, la responsabilidad de los
que a sabiendas recomendaron el falso remedio “
¡Sí! Falso remedio es lo que a veces esperamos con proponer lo
imposible. Proponer que el capital no se reproduzca por su propia voluntad en
nombre de las miserias de la Tierra, y alguna oportuna apelación a Dios. Tenemos
nuestro podios llenos de soberbios, pero sobre todo de despaciosos.
La única unión americana perdurable es la unión revolucionaria, cualquier otro
intento sería ofrecerle al Imperialismo nuestras tierras en bandeja de plata.
Ya veremos como se pronuncia cada uno de los pueblos americanos en relación a
defender la valiente revolución bolivariana. Ahora sí puede haberse echado la
suerte
Le estuviésemos faltando cobardemente a Bolívar, a Martí y al Che si de manera
frívola proponemos la unidad con las oligarquías americanas. El conflicto
Chávez-Uribe describe lo que digo. Con Uribe y sus semejantes será imposible el
sueño de la Gran Colombia de Bolívar, de la América Nuestra de José Martí. Si lo
pretendemos volveremos a “arar en el mar”, como temía el Libertador o
“sería bordar en la nieve”, como dijo Martí.
No utilizar los descubrimientos del siglo XIX y XX del pensamiento
revolucionario y socialista, con todo y el fracaso de su práctica concreta,
sería la mayor traición que haríamos a los proyectos de unidad en nuestras
hermosas tierras. Chávez lo intuye, lo sabe. Por eso convoca a todo el
pensamiento mundial. La unidad americana no debe llevarnos a construir en
América una Patria de “aldeanos vanidosos”, parafraseando a Martí
Lo que a mi juicio debía estar discutiéndose en el V Foro es cual será el
latifundio que expropiaremos para el MST de Brasil o mejor cual será la primera
frontera derrocada, y donde están organizadas las brigadas internacionales, que
sin necesidad de cascos azules defenderán nuestra revolución bolivariana del
fascismo, si fuese necesario. No hay espacio para más retórica, ni más aplausos.
Si aun tuviéramos dudas el enemigo nos las aclara de inmediato. El reaccionario
Carlos Alberto Montaner, acaba de publicar un trabajo en New Herald, y
manifiesta preocupado:”Para
conjurar estos peligros va a ser necesaria una intensa labor diplomática de
Estados Unidos, México y la OEA, mientras países como Brasil y Argentina deciden
si se van a dejar arrastrar al conflicto de la mano de Chávez o si van a actuar
con sensatez. Si la Guerra del Chaco entre Paraguay y Bolivia (1932-1935) se
saldó con noventa mil muertos, la que el caudillo venezolano se trae entre manos
puede triplicar esa cantidad. Dios nos coja confesados”.
En algo concuerdo con él. Se avecina un período de definiciones.
Y si no lo hacemos, dadas las actuales circunstancias del mundo, donde Bush
habla por e- mail con Dios, comprémosle la lira de Nerón y sentémoslos a
escuchar como el nuevo Emperador quema Roma con todos nuestros hijos, nuestras
ilusiones y nuestros Foros Mundiales ardiendo en llamas.
Organicémonos de una vez para apoyar a la revolución bolivariana si es que es
menester. Que nos alcance esta tarea para lograr unirnos, pues sólo la
revolución emerge como solución real a nuestros empeños.
Con la unión de América es válida la unión real del mundo, al menos de la parte
que vale la pena unir. Otra unión es absolutamente desechable.
Invito, pues a todos los revolucionarios de hoy a gritar junto a José Martí:”
Denme Venezuela en que servirle, ella tiene en mí un hijo”
Esto es lo que en verdad nos piden las estrellas:
¡Revolución o Muerte!