By Mileyda Menéndez Dávila
February 27, 2015 22:07:41 CDT
Updated: Thursday, September 21, 2017 | 11:19:15 PM
A CubaNews translation. Edited by Walter Lippmann.
CIENFUEGOS: She entered through the door when there were almost no more people. She waited for the last one in line and asked the heavens not to let anyone else in. But it’s almost impossible to find an empty pharmacy in Cuba. Then she left. I wouldn’t be able to stand those prying eyes again when I asked the salesgirl for five pesos worth of condoms.
Like her, many women are ashamed to buy condoms. Despite education and advocacy on these issues, they prefer to risk unprotected sexual intercourse rather than purchase them in a public institution.
Although the product is easy to access, buying it is for many a personal challenge. Adolescent girls worry that people will know or suspect them to be sexually active; unmarried women fear being labeled promiscuous; married women fear being unfaithful; and women over the age of 50 fear being ridiculed.
These are criteria that deny women’s empowerment in sexuality and therefore limit the practice of some sexual and reproductive rights.
In an article on the subject, the Mexican writer Luza Alvarado explains: “The heart of the matter is in the fear that causes us to accept that women are desirous subjects (…). For centuries, women were educated to be a passive object, whose desire was only legitimate when it was placed in function of male desire. That scheme persists in our collective unconscious through prejudice and unwritten rules like “condoms are his business”.
This leaves it up to men to buy them, open them, put them on, avoid spills or breakages and throw them in the trash. Some, however, reject them, claiming that they do not experience the same sensations or that they are harmed. And as they see themselves as without alternatives, they give in to these excuses and venture into a game of Russian roulette whose price can be an unwanted pregnancy and even a sexually transmitted infection.
Studies conducted in Mexico in 2010 reveal that 83 percent of women in that country do not buy or carry a condom because of social prejudice. They fear being considered “easy women”, which contradicts the difficulty of often demanding responsible intercourse from men.
Take care of you (and me)
“The condom prevents the exchange of fluids between the penis and the vagina, which can not only transmit HIV, but also other infections such as the papilloma virus, a frequent cause of cervical cancer,” says Cienfuegos psychologist Yanisuleidy Tamayo Días, who recommends the use of this barrier method even in steady couples.
“Despite the myths, the low number of women diagnosed with HIV compared to men reflects that Cuban women do protect themselves. Most cases occur in married women, who acquire the disease from their steady partners. Several surveys confirm this,” she explains.
That is the price of the cultural stereotypes that still regulate female behavior. It takes a lot of effort not to trust our partner’s appearance or word, but it is necessary to take the initiative in terms of precaution.
Writer Luza Alvarado sums it up as follows: “Every exercise of freedom implies taking responsibility. (….) I feel that if something can prevail over time as a positive and transversal value, it is personal health care, which in the case of sexual life becomes caring for the other, of the community and of society.
“The biggest advantage is that it works like life insurance: if the man doesn’t carry condoms and we both feel like it, I don’t put my sexual health in his hands. It doesn’t matter if it’s casual sex or a more serious relationship, life is what’s at stake and if you take care of yourself you’re taking care of each other, your other potentials and your partner’s potential others… I mean, taking care of yourself is taking care of everyone.”
Also in Cuba, many women are a little apprehensive about the act of buying condoms. For them we bring some tricks, such as asking one or two friends to go with them, buying them along with other medicines, looking for a place where it is a man who dispatches and trying to get a low turnout (early morning or early evening).
The best advice is to always remember that this action shows you as a responsible woman, aware of the risks you take, and that for you to protect yourself is not just an option, but a vital obligation.
Mileyda Menéndez Dávila
mileyda@juventudrebelde.cu
27 de Febrero del 2015 22:07:41 CDT
CIENFUEGOS.— Entró por la puerta cuando ya no había casi personas. Esperó por la última en la cola y pidió a los cielos que no llegara nadie más. Pero es casi imposible encontrar una farmacia vacía en Cuba. Entonces se fue. No sería capaz de soportar de nuevo aquellas miradas indiscretas cuando pedía cinco pesos de condones a la dependienta.
Como ella, muchas mujeres sienten vergüenza de comprar preservativos. A pesar de la educación y la promoción en torno a estos temas, prefieren arriesgarse en una relación sexual desprotegida antes que adquirirlos en un establecimiento público.
A pesar de que es sencillo acceder al producto, comprarlo es para muchas un desafío personal. A las adolescentes les preocupa que la gente las sepa o sospeche sexualmente activas; las solteras temen ser calificadas de promiscuas; las casadas, de infieles; y las mayores de 50 años, de ridículas.
Son criterios que niegan el empoderamiento femenino en la sexualidad y, por ende, limitan la práctica de algunos derechos sexuales y reproductivos.
En un artículo sobre el tema, la escritora mexicana Luza Alvarado explica: «El meollo del asunto está en el miedo que nos provoca aceptar que la mujer es un sujeto deseante (…). Durante siglos, la mujer fue educada para ser un objeto pasivo, cuyo deseo solo era legítimo cuando se ponía en función del deseo masculino. Ese esquema persiste en nuestro inconsciente colectivo a través de prejuicios y reglas no escritas como “los condones le tocan a él”».
Así se deja a los hombres la responsabilidad de comprarlos, abrirlos, ponerlos, evitar derrames o rompimientos y botarlos a la basura. Sin embargo, algunos declaran su rechazo, al alegar que no experimentan las mismas sensaciones o que les hacen daño. Y como ellas se ven sin alternativas, ceden ante esas excusas y se aventuran en un juego de la ruleta rusa cuyo precio puede ser un embarazo no deseado y hasta una infección de transmisión sexual.
Estudios realizados en México en 2010 revelan que el 83 por ciento de las mujeres de ese país no compra o carga un condón por prejuicios sociales. Ellas temen ser consideradas «mujeres fáciles», lo cual contradice la dificultad que implica muchas veces exigir al hombre un coito responsable.
Cuidarte(me)
«El condón evita el intercambio de fluidos entre el pene y la vagina, los cuales no solo pueden transmitir el VIH, sino también otras infecciones como el papiloma virus, causa frecuente de cáncer cérvicouterino», comenta la psicóloga cienfueguera Yanisuleidy Tamayo Días, quien recomienda el uso de este método de barrera incluso en parejas estables.
«A pesar de los mitos, el bajo número de mujeres diagnosticadas con VIH, en comparación con el de los hombres, refleja que las cubanas sí se protegen. La mayoría de los casos se dan en las casadas, quienes adquieren la enfermedad con sus parejas estables. Varias encuestas así lo confirman», explica la especialista.
Ese es el precio de los estereotipos culturales que aún regulan la conducta femenina. Cuesta mucho no confiar en la apariencia o la palabra de nuestra pareja, pero es preciso tomar la iniciativa en materia de precauciones.
La escritora Luza Alvarado así lo resume: «Todo ejercicio de libertad implica una toma de responsabilidad. (…) Siento que si algo puede prevalecer en el tiempo como un valor positivo y transversal, es el cuidado personal de la salud, que en el caso de la vida sexual se convierte en un cuidado del otro, de la comunidad y de la sociedad.
«La mayor ventaja es que funciona como un seguro de vida: si el hombre no lleva condones y ambos tenemos ganas, no pongo mi salud sexual en sus manos. No importa si se trata de sexo casual o de una relación más seria, la vida es lo que está en juego y si uno se cuida está cuidando al otro, a sus potenciales otras y a los potenciales otros de ellas… O sea, cuidarse es cuidar a todos».
También en Cuba muchas sienten cierta aprensión hacia el acto de adquirir condones. Para ellas traemos algunos trucos, como pedirle a una o dos amigas que la acompañen, comprarlos junto a otros medicamentos, buscar un lugar donde sea un hombre quien despache y procurar horarios de poca afluencia de público (primeras horas de la mañana o en la noche).
El mejor consejo es recordar siempre que esa acción te muestra como una mujer responsable, consciente de los riesgos que asumes, y que para ti protegerte no es apenas una opción, sino una obligación vital.
LIKE AN IDYLLIC BEAUTY PAGEANT By Manuel E. Yepe
http://manuelyepe.wordpress.com/
A CubaNews translation. Edited by Walter Lippmann. “Mainstream political commentators both liberal and conservative– would like us to believe that US Presidential contests are like beauty pageants. Primaries allow the two-party “beauties” to appear before the judges (the voters) to show their wares. Televised debates are meant to expose the contestants’ political personalities. And, in the fine tradition of high-school-civics-book democracy, the people are allowed to decide the winners.” “As polished and innocent as this shallow imagery appears, it hides a far more insidious process. We are deceived into confusing fantasy with reality. And our corporate media refuses to pull back the curtain to expose the deceit,” explains US Marxist political analyst Zoltan Zigedy in his article Wake me when it´s over. “Take the Republican primary, for example,” suggests Zigedy. “With 16 (or more) candidates announced as primary contestants, it looks like a multiple set of options for the voters. The truth is that most of the candidates have no hope of winning the nomination, but do hope to gain political advantage, jobs, or future consideration from the extremists of the Republican Party, that only serve as a social base for a future fascism.” “But they present a painful contradiction for the Republican Party, a party first and foremost serving the interests of monopoly capital. They can, and have won regional and local power, but they will not win a national election. The leaders of the Republican Party know this. They also know that the vulgar xenophobic right will not necessarily or consistently carry out the corporate agenda.” “The multi-billionaire Donald Trump’s campaign has been a setback for Republicans because it has brought the Republican social conservatism to center stage, which is a potentially deadly problem for the party. Although polls prior to the televised debate of candidates for the Republican nomination showed him with an advantage over others, Party leaders know that this would not result in a majority in a general election.” Fearing disaster, party big wigs call for moderation and the most likely Republican candidates will be “corporate” i.e. those who best represent the interests of monopoly capitalism, namely: Jeb Bush, Marco Rubio and Scott Walker. “For the Democratic Party the only thing that could resemble the Trump phenomenon is the case of progressive Bernie Sanders whose poll results are the closest to Hillary Clinton’s. But unlike Trump, Sanders’ most loyal followers pose no threat to Hillary. The afterglow of the Sanders’ populist revival will deflect critics of her corporate allegiances and rabid foreign policy.” According to Zigedy, “we stand in 2015 in the same position we stood in 2007.” The media are doing their best (hundreds of millions of advertising dollars are engaged) to create the excitement of a contest where the outcome will ultimately be decided more by fundraisers than by voters. Campaign veterans in both parties estimate that the winning candidate and (her) opponent will spend over a billion dollars before the election. Leftists can only wish that the Democratic Party had the same problems as the Republicans. We can only imagine that Hillary Clinton wakes up every night in a cold sweat, dreading the next morning’s news about Bernie Sanders. That is not happening. Like Trump, Sanders polls high among Democratic primary voters, but unlike Trump his numbers are far below Clinton’s numbers. Sanders has assured the Party establishment that he will not run independently of the Democratic Party or attack the Party or the primary victor. His main contribution seems to be avoiding the traditional turns to the right to win over the “vital” center. Zigedy believes that a true insurgent candidate would need to begin years before an election and build a formidable mass base to counteract the power of money and the entrenched Democratic leadership. The candidate would need to commit to building a movement that would encompass state and local organizations while promising to sustain movement building beyond the current and even future elections. That has not happened in the past and appears most unlikely with the Sanders campaign. August 8, 2015.
CUAL IDÍLICO CONCURSO DE BELLEZA Por Manuel E. Yepe http://manuelyepe.wordpress.com/ “Los comentaristas políticos de la gran prensa corporativa, tanto liberales como conservadores, quieren hacernos creer que las elecciones presidenciales estadounidenses son iguales que los concursos de belleza. Las primarias permiten a las bellezas de los dos partidos exhibirse ante los jueces (los votantes) para mostrar sus productos y los debates televisados pretenden exponer la personalidad política de los concursantes. Finalmente, según la más fina tradición democrática que enseñan los libros de educación cívica que se imparten en las escuelas, a las personas les estará permitido decidir los ganadores. “Pero tras este superficial e inocente imaginario se esconde un proceso mucho más insidioso mediante el cual somos engañados y llevados a confundir la fantasía con una realidad de la que nuestros medios corporativos se niegan a retirar la cortina para dejar ver el artificio”, explica el analista político marxista estadounidense Zoltan Zigedy en un trabajo que titula “Despiérteme cuando todo haya pasado”. Tomando como ejemplo las primarias republicanas, con al menos 16 aspirantes principales a convertirse en candidatos, Zigedy explica que, aunque ello parecería representar una multiplicidad de opciones para el elector, la verdad es que la mayoría de esos aspirantes a ser candidatos no tiene posibilidad alguna de ser nominados, sino apenas la esperanza de obtener ventajas políticas, puestos de trabajo o la consideración de las fuerzas extremistas de este partido que solo sirven como base social para un posible futuro fascismo. Estas fuerzas representan una contradicción dolorosa para el partido republicano, un partido orientado principalmente a servir a los intereses del capital monopolista que pueden y han ganado poder regional y local, pero que jamás ganarían a nivel nacional. Los dirigentes del partido republicano saben que la derecha xenofóbica ramplona no necesariamente, ni siempre, sería capaz de llevar a cabo la agenda corporativa de la organización. La campaña del multibillonario Donald Trump ha constituido una contrariedad para los republicanos porque les ha traído el conservadurismo social republicano al centro del escenario, lo que constituye un problema potencialmente mortal para el partido. Aunque las encuestas previas al debate televisado de aspirantes a la nominación republicana lo mostraban con una ventaja sobre los demás, los líderes del partido saben que ello no se traduciría en una mayoría en una elección general. Temiendo un desastre, ellos instan a moderación y de ahí que Zigedy estime que los candidatos republicanos más probables sean “corporativos”, como Jeb Bush, Marco Rubio y Scott Walker, los más significativamente al servicio de capital monopolista. En el partido demócrata, lo más parecido al fenómeno Trump, ha sido el caso del progresista Bernie Sanders cuyos números en las encuestas son los más cercanos a los de Hillary Clinton. Pero a diferencia de los de Trump, sus seguidores no representan una amenaza para Hillary. El resplandor del renacimiento populista de Sanders desviará a críticos de las lealtades corporativas de Clinton y sus inconsistencias en temas de política exterior. Según Zigedy “estamos en el año 2015 en la misma situación que en 2007”. Los medios de comunicación dedican cientos de millones de dólares de publicidad a crear la emoción de un concurso donde el resultado en última instancia será decidido más por la recaudación de fondos que por los votantes. Los veteranos de la campaña de ambos partidos estiman que el ganador y su oponente gastarán más de mil millones de dólares antes de las elecciones. Los izquierdistas desearían que el partido demócrata tuviera los mismos problemas que el republicano; que Hillary Clinton se despertara cada noche sudando frío por temor a los avances de la campaña de Bernie Sanders. Pero tal cosa no está sucediendo. Las encuestas sitúan a Sanders con un porcentaje de apoyo entre los votantes primarios del partido demócrata similar al de Trump entre los republicanos. Pero, a diferencia de Trump, Sanders está muy alejado de los números de Clinton en su partido. Sanders se ha comprometido con el partido demócrata a no hacer campaña independiente ni atacar a quien resulte ganador en las primarias demócratas y su aporte principal parece ser evitar los tradicionales virajes a la derecha para ganar terreno en el centro. Zigedy estima que un verdadero candidato popular insurgente tendría que haber comenzado a construir una formidable base de masas años antes de la elección para contrarrestar el poder del dinero y del arraigado liderazgo demócrata. El candidato tendría que comprometerse a construir un movimiento que abarque las organizaciones estaduales y locales, y sustentar la construcción de movimientos más allá de las elecciones presentes y aún futuras. Eso no ha ocurrido en el pasado y no parece probable con la campaña de Sanders. Agosto 8 de 2015.
LIFTING THE BLOCKADE WILL BENEFIT BOTH PEOPLES
By Manuel E. Yepe
http://manuelyepe.wordpress.com/
A CubaNews translation. Edited by Walter Lippmann.
“Want to Improve the Health of Millions of Americans? Lift the Embargo on Cuba” is the title of an article written by Peter Bourne and published in the Observer Chronicle on August 8. Forty years ago, under President Jimmy Carter –when he partially lifted the travel to Cuba ban imposed on US citizens– Peter Bourne was appointed Special Assistant to the President for Health Issues.
“By reopening embassies, removing Cuba from the “terror list” and making it a bit easier for Americans to travel there, President Barack Obama’s White House has taken initial steps to put an end to a policy that has adversely affected the health of the American people for over half a century. The Senate Appropriations Committee’s action last week to even further ease restrictions on travel to Cuba by U.S. citizens and relax some provisions of the economic embargo, is welcome for a variety of reasons, but perhaps most urgently for the health of citizens in both countries.”
Bourne says it became very clear to him that no element of the two societies would benefit more from the free exchange of ideas than the health of the two peoples.
He adds that the announcement earlier this month that Cuba has become the first country in the world to end mother-to-child transmission of HIV and syphilis is but one example of developments on the island of potential benefit to Americans. “With the door cracked open through diplomatic relations, we now glimpse the possibilities for joint learning, research and development leading to effective health strategies and new treatments.”
“As a result of our long isolation from Cuba, most Americans are unaware that researchers in Cuba have developed many effective treatments at the country’s Molecular Immunology Institute. These are innovations that not only prolong life, but also improve the quality of life for patients with lung and other types of cancer. And they have proven effective with pediatric patients in clinical trials. One such treatment –CimaVax, the potential lung cancer vaccine– has recently received extensive media attention for its innovation, but less so for the enormous obstacles that continue to stand in the way of the benefits it offers for US lung cancer patients.”
Bourne explains that Cuba already has considerable experience in prevention and treatment of dengue, a brutally painful and sometimes fatal mosquito-borne disease which is endemic in most of the Caribbean basin, including Puerto Rico, and which has now moved into the Florida Keys, Texas and as far north as San Francisco, California. Cuba is home to the world’s only World Health Organization [WHO] Collaborating Center in Dengue and is also managing the world’s most advanced phase clinical trials for a vaccine against this disease.
The US scientist believes that Cuba’s most dramatic breakthrough, however, may be a medication called Heberprot-P, which has already treated more than 165,000 diabetic-foot ulcer patients in 26 countries, reducing the risk of amputation by 75 percent.
Bourne regrets that, unfortunately Heberprot-P, is not available in the United States, where diabetes affects more than 29 million people, almost ten percent of the population. American diabetics, who suffer 85,000 limb amputations annually, don’t benefit from this limb –and life– saving treatment developed by Cubans.
“We are now in a moment when decisive action in Washington could move from the symbolic to the practical – and improve the health of millions of Americans in the process,” says Bourne.
“The ball is now in Congress’ court. The House should follow the Senate Appropriations Committee’s lead and beyond that, vote to lift the economic embargo on Cuba. Our peoples will be healthier for it,” stresses Bourne.
Under certain modifications introduced by the US executive branch on the provisions of the “embargo” after the agreements between the Presidents of the United States and Cuba, US citizens may be allowed to travel to Cuba more liberally by Washington if they have a scientific, religious or sporting purpose, among others. However, they are prohibited by the US blockade –in place for more than half a century– to practice tourism activities in the island (excursions, visits to beaches, entertainment) and all forms of investment or trade with Cuban entities.
August 12, 2015.
LEVANTAR EL BLOQUEO SIRVE A AMBOS PUEBLOS
Por Manuel E. Yepe
http://manuelyepe.wordpress.com/
“¿Queremos mejorar la salud de millones de estadounidenses? Levantemos el bloqueo a Cuba”, tal es el título de un artículo publicado el 8 de agosto en la revista estadounidense Observer Chronicle por Peter Bourne, quien hace 40 años fuera asesor especial en temas de salud del Presidente Jimmy Carter, cuando éste levantó parcialmente la hasta entonces total prohibición de viajar a Cuba impuesta por Washington a los ciudadanos estadounidenses.
“Con la reapertura de las embajadas, la eliminación de Cuba de la “lista del terror” y las medidas que han hecho un poco más fácil para los estadounidenses viajar allí, el gobierno del Presidente Barack Obama ha dado pasos iniciales para poner fin a una política que ha afectado la salud de los estadounidenses por más de medio siglo. Las acciones para aligerar las restricciones sobre viajes a Cuba por ciudadanos estadounidenses y la relajación de algunas disposiciones del bloqueo económico, son positivas por varias razones, pero quizás la más urgente sea por lo que representa para la salud de los ciudadanos de ambos países”.
Bourne asegura que entonces le quedó muy claro a él que ningún elemento de las dos sociedades se beneficiaría más con el libre intercambio de ideas que la salud de ambos pueblos.
Apunta que el reciente anuncio de que Cuba se ha convertido en el primer país del mundo en acabar con la transmisión de madre a hijo del VIH y la sífilis es sólo un ejemplo de la evolución en la isla de beneficios potenciales para los norteamericanos. “Con la puerta abierta por las relaciones diplomáticas, ahora vislumbramos las posibilidades del aprendizaje conjunto, investigación y desarrollo de estrategias eficaces de salud y nuevos tratamientos”.
“Como consecuencia de nuestro largo aislamiento de Cuba, la mayoría de los estadounidenses desconocen que los investigadores cubanos han desarrollado muchos tratamientos eficaces en el Instituto de Inmunología Molecular del país. Son innovaciones que no sólo prolongan la vida, sino también mejoran la calidad de vida de los pacientes con afectaciones de pulmón y otros tipos de cáncer. Y han demostrado ser eficaces con los pacientes pediátricos en ensayos clínicos. Un tratamiento denominado CimaVax – potencial vacuna del cáncer de pulmón – ha recibido atención de los medios por su innovación, pero no está accesible a los pacientes de cáncer de pulmón de Estados Unidos por los enormes obstáculos que obstaculizan el conocimiento de sus beneficios mediante la información científica”.
Precisa Bourne que Cuba tiene una experiencia considerable en la prevención y tratamiento del dengue, una enfermedad dolorosa, y a veces fatal, transmitida por mosquitos que es endémica en la mayoría de la cuenca del Caribe, incluyendo Puerto Rico, y que ahora se ha trasladado a los Cayos de Florida, Texas y, más al norte, a San Francisco. Cuba es la sede del único centro de colaboración de que dispone la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre Dengue y administra los más avanzados ensayos de fase clínica para el logro de una vacuna contra esta enfermedad.
Considera el científico estadounidense que el avance más espectacular de Cuba, sin embargo, puede ser un medicamento llamado Heberprot-P, con el que ya se ha tratado a más de 165.000 pacientes de pie diabético en 26 países, reduciendo el riesgo de amputación en un 75 por ciento.
Lamenta Bourne que el Heberprot-P no está disponible en los Estados Unidos, donde la diabetes afecta a más de 29 millones de personas –casi el diez por ciento de la población- y los diabéticos sufren anualmente 85.000 amputaciones de miembros, sin beneficiarse de este tratamiento salvador creado por los cubanos.
Ahora estamos en un momento cuando una acción decidida en Washington podría pasar de lo simbólico a la práctica y mejorar la salud de millones de estadounidenses en el proceso, concreta Bourne.
La pelota está ahora en la Cámara del Congreso, que debía seguir el ejemplo del Comité de Apropiaciones del Senado y, más allá de eso, votar por el levantamiento del bloqueo económico contra Cuba. Nuestros pueblos serán por ello más saludables, enfatiza Bourne.
En virtud de ciertas modificaciones introducidas por el ejecutivo de Estados Unidos en las disposiciones del “embargo” tras los acuerdos entre los Presidentes de Estados Unidos y Cuba, los estadounidenses pueden ser autorizados mas liberalmente por Washington a viajar a Cuba si es con un objetivo científico, religioso o deportivo, entre otros, aunque todavía les está prohibido por el bloqueo norteamericano de más de medio siglo practicar en la isla actividades propias el turismo (paseos, playas, diversiones) y toda forma de comercio o inversión con entidades cubanas.
Agosto 12 de 2015.
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